“Nací en Valladolid, pero llevo mucho tiempo viviendo en Zaragoza. Ahora estoy en Huesca y para mí, Aragón es mi tierra y estoy muy a gusto en ella”. Son las palabras de Irene Acebes, quien se encuentra la capital oscense realizando prácticas de Educación Infantil.

“He estado celebrando con mis alumnos este día con actividades especiales, contándoles la leyenda del dragón”, explica Irene. Su deseo para el futuro de los aragoneses es que el territorio “avance, que todo el mundo demuestre su amor por él y que se acabe la crisis para todos”.

Su mejor recuerdo del día de Aragón será, piensa, el de este año: “Los días con los niños, contándoles cuentos y dramatizándolos”.