Niños robados

Los afectados por el robo de niños denuncian el archivo "masivo" de sus casos en Aragón

Los afectados por el robo de bebés se han concentrado ante la Audiencia de Zaragoza para protestar por el archivo "masivo" de sus causas en Aragón.

Los afectados por el robo de bebés se han concentrado ante la Audiencia de Zaragoza para protestar por el archivo "masivo" de sus causas en Aragón, en contra de los criterios de la Fiscalía General de Estado para que no se consideren prescritos estos casos.


Así lo ha asegurado el presidente de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), Antonio Barroso, quien ha responsabilizado a la fiscalía de la capital aragonesa de no seguir las indicaciones de sus superiores y de optar por el archivo apoyándose en la prescripción del delito.


Barroso, cuyas denuncias han sido archivadas cuatro veces consecutivas por la fiscalía de Zaragoza, se ha mostrado esperanzado en la posibilidad de que los casos se reabran tras la reunión que mantuvo la semana pasada con responsables ministeriales que, según ha explicado, se comprometieron a respaldar su causa.


Así, ha valorado el compromiso adquirido por el Gobierno de nombrar un fiscal especial para los casos de los bebés robados, a través del cual, ha añadido, podría instarse la reapertura de las denuncias presentadas en Aragón.


Barroso, rodeado de una veintena de afectados que se han concentrado con pancartas con los lemas "Jueces, ayudadnos a encontrar a nuestros hijos" y "Exigimos justicia en Aragón", ha valorado la tramitación en otras comunidades de algunas causas penales. Tras advertir que la mayor parte de las causas siguen siendo objeto de archivo, ha explicado que los casos tramitados judicialmente, y en especial la reciente comparecencia judicial de una religiosa presuntamente implicada, sor María, permiten vislumbrar el alcance de lo sucedido.


"Creo -ha subrayado a este respecto- que tenían que haber llamado a más de un sor María, porque hay muchas en España como ella, pero al menos ya han hecho comparecer a la primera".


Barroso ha reclamado una mayor implicación del Gobierno con los afectados para ayudarles a obtener las pruebas necesarias con las que reabrir los casos, como documentación hospitalaria y permisos para exhumar los cadáveres de los bebés supuestamente robados.


Ha destacado que entre los asistentes a la concentración se encontraban algunas personas que acudían por primera vez ante la sospecha de ser afectados y que habían optado por denunciar a la fiscalía sus casos.

Concentración

Entre los concentrados también se encontraban otros con más tiempo de reivindicación, como el zaragozano Vicente Marco, quien el inicio de la polémica le llevó a sospechar que una hija nacida en 1979 en un hospital de la ciudad no murió antes de nacer sino que fue dada en adopción.


En declaraciones a los medios, Marco, que tenía 29 años entonces, ha comentado que las personas que atendieron a su mujer en el hospital se negaron a dejarle ver el cadáver de su hija y dárselo para enterrarlo ya que no estaba bautizada.


Ahora, con 62 años, ha asegurado que la "venda que le cubría los ojos" no le impide comprender que su hija pudo ser dada en adopción, por lo que ha instado a los jueces aragoneses a "ser valientes y a investigar".


Para el presidente de Anadir, "descubrir que eres un niño robado te hace dar cuenta de que has vivido en una mentira y te deja confundido, pero sientes al tiempo el impulso, movido por esa teoría que habla de la atracción de la sangre, de descubrir quienes son tus padres biológicos".