Pisadas

Cual Atlas los cimientos de Zaragoza sustentan el peso de la historia. En sus entrañas permanecen semienterrados restos romanos, la Basílica del Pilar se alza majestuosa y compitiendo en grandeza la ecléctica La Seo.

Por las calles pasea Zayneb, ajena a los retazos de historia que se dibujan alrededor, de pueblos que las construyeron y destruyeron.

El cierzo sopla con fuerza haciendo que proteja su tez morena con su bufanda.

Sus ojos son testigos de la mezcla de culturas que recorren las calles. Sus pasos firmes suenan en la calle adoquinada que la acoge en su paseo por el Casco Antiguo de la ciudad. Sus pisadas eran silenciosas en su lugar de origen, ahora oirlas le provoca una sonrisa bajo la bufanda. En su mente alberga la esperanza de un futuro mejor, en una tierra que conoce su historia, su fuerza y una determinación que le impulsa siempre hacia adelante.