En la margen derecha del Ebro, junto a las murallas romanas, tan abandonadas y tan poco protegidas, que algun@s trepan por ellas y hasta podrían llevarse algún trocico de recuerdo... tenemos en Zaragoza, unos arcos que recuerdan las cuatro culturas habidas en Aragón.

Recuerdo otrora, el momento que paseando con amigos de otras comunidades españolas, les presenté dicho monumento y también les propuse conversar en la calle, sin alborotar y sin usar de la telefonía movil. Y lo hicimos.

Solo tuvimos que acercarnos al arco más grande, de los cuatro que hay evocando las culturas y posicionarnos al lado de los dos extremos unos a un lado y otros al otro. La conversación fluyó sin problemas y efectivamente, sin subir el tono y sin tecnología de por medio. Curioso cuando menos.

Ahora, es posible que desaparezcan, por obra y gracia de la resolución más fácil seguramente, para el trazado de la segunda línea del tranvía en Zaragoza.

Una reflexión al respecto. ¿Como nos recordarán a nosotros, los del siglo XXI, las generaciones futuras?