Seguridad vial

La actividad de los talleres cae un 30% esta Semana Santa

Las revisiones y reparaciones han disminuido en pleno periodo de vacaciones, una época propensa a las visitas a los mecánicos.

Un mecánico cambia las ruedas de un vehículo
La Semana Santa no llega a los talleres aragoneses
A. N.

Las procesiones de Semana Santa también llegan hasta las carreteras aragonesas, que cada periodo de vacaciones son invadidas por miles de vehículos. Aumentan el tráfico y el número de desplazamientos en la Comunidad -310.000 durante la primera fase de la operación y más de 700.000 en la segunda-, pero no lo hacen las reparaciones y revisiones de turismos, que han descendido hasta un 30% respecto al mismo periodo de 2011.


“Antes y durante la Semana Santa siempre crece la actividad, pero en esta ocasión el repunte ha sido mucho menor que en años anteriores”, apunta Jesús Torres, secretario de la Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de Zaragoza (Atarvez), quien asegura que los datos son similares en todo el territorio aragonés.


Pero la crisis no solo ha reducido el número de personas que acuden a su cita con el taller. Muchos de los conductores que se ven obligados a visitar al mecánico optan por una reparación 'low cost'. “La gente viene cuando ya no tiene otra opción y solo cambia lo estrictamente necesario para salir del paso”, explica Torres antes de advertir del peligro de circular con un vehículo en mal estado: “Los conductores suelen ser responsables, pues normalmente son conscientes de que está en juego su seguridad, la de su familias y la del resto de personas que circulan por la carretera”.


Sin embargo, la crisis aprieta y hay quien opta por aplazar los pequeños arreglos. “Nosotros no podemos retener un vehículo si su dueño se niega a reparar una pieza, pero tenemos la obligación de informarle de los riesgos a los que se expone y, si no cambia de opinión, lo hacemos constar en la factura”, indica el secretario de Atarvez.


José Lahoz, dueño de un taller en La Almunia, confirma esta tendencia a la baja de los talleres aragoneses: “Hace unos años la gente revisaba su vehículo antes de hacer un viaje largo, pero este mantenimiento cada vez es más superficial y menos frecuente”. Pero las políticas de ahorro mecánico que han adoptado muchos conductores no son el único motivo de este descenso de la actividad en los talleres. “También hay menos coches circulando por la crisis económica y por el alto precio de los combustibles”, explica Lahoz.

Las grúas también sufren la crisis


Aunque la reducción de revisiones y reparaciones puede invitar a pensar que las grúas de asistencia en carretera deberían haber aumentado su actividad, este sector también sufre la crisis. “Ha disminuido mucho la circulación de vehículos, tanto de particulares como de transporte y paquetería”, asegura José Alonso, presidente de la Asociación Aragonesa de Asistencia en Carretera : “Hace unos años, mi empresa realizaba entre 25 y 30 servicios en Huesca cada fin de semana. Ahora podemos estar contentos si llegamos a 10”.