En estos tiempos de facturas impagadas y presupuestos raquíticos, no es ninguna novedad que las administraciones públicas busquen una y mil alternativas para ahorrar. Entre los muchos conceptos que los gestores públicos han elegido para recortar figuran los ordenadores de la Administración. La clave está en los programas informáticos. Cada organismo paga cuantiosas licencias de uso por los programas que tienen instalados los equipos y a esa circunstancia se le puede poner fin con el llamado software libre o de código abierto.

Son fuentes abiertas aquellas que se distribuyen con una licencia que permite la libertad de ejecutarla, de conocer el código fuente, de modificarla o mejorarla y de redistribuir copias a otros usuarios. Así las define la legislación española.

Y es que la apuesta de la Administración central porque el uso de este software aumente parece sólida. El Cenatic es el Centro Nacional de Referencia de Aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) basadas en fuentes abiertas. Su objetivo es promover el uso de los programas de código abierto tanto en la Administración como en la sociedad. Aragón – junto a Andalucía, Asturias, Cantabria, Cataluña, Baleares, País Vasco y Galicia – forma parte del patronato de CENATIC.

Según un estudio de este centro, nueve de cada diez organismos públicos de ámbito estatal tienen software de fuentes abiertas instalado en los servidores de su organización. El Gobierno foral de Navarra ya tomó la iniciativa hace unas semanas.

El Ejecutivo navarro anunció que comenzaba un proceso de 'migración' al software libre instalando este tipo de programas en 9.000 equipos de su propiedad. En concreto se instaló el paquete LibreOffice que convivirá con el de Microsoft Office para que los empleados públicos se familiaricen con las nuevas herramientas, según informó el propio Gobierno.

Casi un millón de euros en cinco años

En los presupuestos anuales del último lustro, el gasto de la DGA en licencias de software ha sido desigual dependiendo del año y ha supuesto casi un millón de euros en total. La cantidad presupuestada para 2012 y 2011 es idéntica: 35.800 euros. En 2010, dicha cantidad se redujo hasta los 28.000 euros, mientras que en 2009 había dos partidas destinadas a sufragar este concepto: una ascendía a 60.000 euros y otra a 150.000. Estas últimas eran las licencias para “equipos para procesos de información” en centros educativos.

Los presupuestos de 2008 son los que reflejan un mayor gasto en partidas que tienen que ver con licencias de software: unos 651.000 euros.

También triunfa en los hogares

Las familias españolas también se están pasando al software libre. Según los datos que maneja el Cenatic, el 84% de los internautas españoles usa programas libres, con un nivel de satisfacción que se acerca al 80%. Los resultados de la Encuesta sobre el Uso de Software Libre en los hogares españoles 2011 refleja que el 68% ha conocido estos programas a través de internet.

El nivel de satisfacción de los usuarios de software libre es muy alto: solo un 16% de internautas desinstalan alguno de estos programas. Los motivos más comunes que alejan quienes dejan de utilizar estos programas son la dificultad para solucionar problemas o la incompatibilidad con otros programas. A pesar de estos problemas, los usuarios aprueban con un 6,5 de nota media sobre 10 la calidad de estos programas.