Pasear ayer por el último tramo de la avenida Cosculluela de Ejea de los Caballeros fue como recorrer una parte del mundo. Los vecinos se transportaron desde el Sáhara hasta Argelia o Marruecos, pasando por Bulgaria o Rumanía. Con motivo de la celebración de sus fiestas, durante estos dos últimos días, la capital cincovillesa acogió la sexta edición de Ejea Multicultural, un espacio que tuvo como objetivo conocer las costumbres, artesanía, gastronomía y música que convergen en la localidad.

En este encuentro de culturas también ha habido un espacio dedicado a una muestra sobre la vestimenta tradicional en otros países. Además, los asistentes han disfrutado de la música de los pasacalles y de los conciertos. Durante dos meses, un grupo de mujeres ha trabajado concienzudamente para hacer los trajes del mundo que se expusieron durante estos dos días. Rebeca, vecina de Ejea y de etnia gitana, aseguró que fue un trabajo que requirió "un gran esfuerzo y sirvió para forjar una mayor convivencia entre nosotras. Además, a través de nuestros trajes podemos conocer aspectos culturales de cada lugar".

Para muchos ejeanos procedentes de otros países, su principal dificultad es el idioma, aunque algunos superan este tipo de adversidades. Es el caso de Catalina que llegó hace tres años al municipio cincovillés desde Rumanía. "Nunca fue un problema el relacionarme con la gente que vive aquí. Por ello puedo decir que es un pueblo acogedor", señaló Catalina, que además añadió que "Ejea cuenta con la riqueza de la convivencia de muchas culturas".

Los que se acercaron hasta el espacio de Ejea Multicultural también degustaron las distintas gastronomías, como los productos alimenticios de Argelia.

La multiculturalidad no finaliza con estos dos días, a lo largo del año se trabaja en diferentes talleres y encuentros para compartir y aprender de otras culturas.