Adrenalina y relax a partes iguales en Ejea

Los vecinos de Ejea de los Caballeros continúan celebrando sus fiestas en honor a la Virgen de la Oliva. Los más madrugadores se dieron cita ayer en el barrio del Cuco para disfrutar de un suculento almuerzo popular, indispensable para tomar fuerzas y aguantar una jornada cargada de actos. Tras llenar el estómago, los ejeanos se desplazaron hasta las calles colindantes a la Plaza de España para presenciar el XX Concurso de Desencajonamiento de Reses Bravas. Ayer fue el turno de la peña El Descontrol, que consiguió guiar a las vacas desde la calle de Mediavilla hasta el final del recorrido, en Ramón Y Cajal, en un minuto y 56 segundos. Eso sí, no superaron el tiempo establecido por la cuadrilla de Bardenas, encargados de abrir el certamen el pasado lunes, con un minuto y 36 segundos.

Y mientras unos presenciaron los recortes en el encierro, otros hicieron la comida, tal y como ocurrió en una de las peñas más históricas de la localidad, llamada antiguamente Zona Peligrosa, donde padres, hijos y nietos acuden estos días a comer. Un integrante de esta peña, Manolo Berges, aseguró que «desde el año 85 hacemos un sorteo y cada día, tres matrimonios se encargan de hacer la comida para todos porque es necesaria una organización. Por ejemplo, ayer para cenar nos reunimos cerca de 70 personas, coincidiendo con el encierro de la noche».

Por su parte, los adolescentes ejeanos se acercaron hasta el entorno de la Iglesia del Salvador para participar en las actividades del área Mézclate Conmigo. «Es un espacio para los jóvenes donde poder disfrutar a lo largo de estos días de fiestas», apuntó el concejal de festejos de Ejea de los Caballeros, Juan Carlos Navarro.

Ayer, aprendieron a hacer colgantes en el taller de abalorios que comenzó el pasado lunes y que finalizará hoy. Montse Millás, encargada del taller, señaló que durante estos días los chicos han hecho broches de fieltro. Además añadió que: «Hoy (por ayer) nos estamos dedicando a los colgantes y mañana vendrá la complicación nos adentraremos en el mundo de las pulseras».

Los más atrevidos dejaron de lado los abalorios para participar en un curso práctico de bike trial, que contó con la presencia y exhibición del campeón del mundo de esta modalidad, Ángel Batlle. Los jóvenes que asistieron se quedaron con la boca abierta, maravillados con su técnica.