Fiesta de Interés Turístico Nacional

Tarazona, a punto de recibir al Cipotegato 2011

El legendario personaje turiasonense y la particular tomatada protagonizarán seis días de jornadas festival en esta villa del Moncayo.

El Cipotegato 2009 se asoma al balcón del ayuntamiento de Tarazona.
Empieza la cuenta atrás para el Cipotegato
NORA BERMEJO

La ciudad zaragozana de Tarazona está preparada para recibir al Cipotegado en su edición de 2011, una fiesta de interés turístico nacional que se celebra este sábado, 27 de agosto, y cuyo personaje principal encarnará una mujer, que ha participado en el sorteo durante 15 años consecutivos.


Al parecer, la principal motivación que ha movido a esta joven para representar a este personaje es "honrar a la figura de mi padre, ya fallecido, que durante 20 años se vistió de Cipotegato, cuando todavía no estaba considerado en lo que hoy se ha convertido".


En cuanto al recorrido, la joven ha adelantado que al igual que el Cipotegato del año pasado lo hizo público, ella también lo considera una buena idea y "de esta forma vecinos y visitantes se pueden repartir por diferentes puntos de la ciudad y poder ver pasar al Cipotegato con su indumentaria arlequinada, mientras recibe su lluvia de tomates".


Esta ruta se iniciará por un sentido contrario al habitual, es decir, se dirigirá hacia la derecha de la Casa Consistorial y no a la izquierda, para continuar por la judería, pasar por la placeta de los Arcedianos, bajar por las escaleras y girar hacia la calle Marrodán, salir al paseo y cruzar el puente de la Catedral, para luego bordearlo por llamada "calleja de " los burros" y una vez en el "circuito" subir por la calle Visconti y entrar en la Plaza de España.


De esta forma tan especial es como Tarazona da inicio a seis días de jornadas festivas, en las que sin duda la figura del Cipotegato ocupa el mayor protagonismo, informan desde el Ayuntamiento.


Para el concejal de Festejos, Julio Gracia, "lo que diferencia al Cipotegato de otras fiestas en las que el tomate también es protagonista es que "aquí la tradición está muy presente, y en la que la pasión y el sentimiento de todo un pueblo se trasmite de una forma muy singular. Además, son 300 años de historia de un personaje que con el tiemo ha tenido una evolución y que hoy se convierte en el símbolo por excelencia de esta ciudad".