Verano

Tarazona, crisol de culturas a los pies del Moncayo

Tarazona, con su privilegiada localización, ha albergado a las culturas principales de nuestra historia. Su patrimonio artístico refleja todas esas influencias, aunque la ciudad se enorgullece especialmente de su conjunto mudéjar.

Tarazona panorámico
Tarazona panorámico
IGNACIO FERRANDO/ ABACO DIGITAL

"Es una ciudad pequeña y antigua... con un carácter original y artístico. Cruzando sus calles, con arquillos y retablos, con caserones de piedra llenos de escudos y timbres heráldicos, con altas rejas de hierro de labor exquisita y extraña, hay momentos en que se cree uno transportado a Toledo, la cuidad histórica por excelencia". Ya por aquel entonces, el ilustre escritor Gustavo Adolfo Bécquer quedó prendido de su belleza. Dos siglos después, Tarazona conserva el encanto de unas tierras capaces de inspirar al más romántico de los poetas.

Patrimonio

Declarada Conjunto Histórico Nacional en 1965, la ciudad se ha convertido con el paso del tiempo en un museo viviente que alberga maravillas de épocas y culturas muy diversas. Entre sus prodigiosos monumentos destacan La Zuda, la Catedral o el Palacio Episcopal. El Ayuntamiento, con su imponente friso coronando la fachada y las murallas que guardan la zona del Puerto completan un reparto endémico que hace a la ciudad merecedora de la visita del viajero.


Las calles y plazas del casco viejo rezuman todavía el recuerdo de la edad de oro de la Turiaso multicultural en la que convivían cristianos, moriscos y judíos. El barrio del Cinto y las casas colgadas de la judería dan testimonio de una vida histórica intensa y sugestiva.


Fotografía


Además, desde hace casi una década Tarazona se convierte en el verano en una de las capitales europeas de la fotografía. Tradicionalmente durante el mes de agosto, acoge todo tipo de exposiciones y talleres de los maestros más reconocidos del panorama mundial.


Las obras se ubican en salas montadas en los edificios más emblemáticos de la ciudad, facilitando al visitante el recorrido histórico y fotográfico en una sola visita.


300 años de Cipotegatos


Este sábado, 27 de agosto, turiasonenses y foráneos se darán cita en el famoso Cipotegato, las fiestas de la localidad en honor a San Atilano que cumplen ya 300 años.


A las 12 del mediodía, el mítico personaje turiasonense hará su aparición desde el Ayuntamiento, perseguido por las legendarias calles bajo la lluvia de tomates que le lanzarán miles de ciudadanos y visitantes. Si sale triunfante, será subido a la escultura erguida en su honor en la misma Plaza de la Casa Consistorial.


El Cipotegato, fue declarado de interés regional en 1988 y alcanzó el reconocimiento nacional en 2009. En la actualidad, es considerada por los internautas como una de las siete mejores fiestas de España. ¿Te la vas a perder?

Alojamiento, tapeo y copas

Si lo que buscan es descanso y la tranquilidad, el Hotel Brujas de Bécquer les ofrecerá una cómoda estancia a las afueras de la ciudad, donde también podrán degustar especialidades de la tierra en los fogones de Javier Latorre.


Si por el contrario, lo tuyo es el tapeo, en la zona del río te ofrecerán buenas raciones de papas, calamares, cazuelas y fritos.


Para los grandes banquetes, El Caserón y La merced de la Concordia te ofertan en su carta una amplia variedad de productos de la cocina tradicional elaborada, que abarca verduras, carnes y setas de la tierra.