Zaragoza, de jóvenes para jóvenes

Porque visitar una ciudad desconocida y perderse lo más interesante resulta, siempre, un innecesario incordio. O porque acabar comiendo en una cadena de restauración en lugar de un pequeño bar de especialidades alimenta la pobreza gastronómica. Estos dos argumentos, entre otras razones, han impulsado al Centro de Información y Asesoramiento para Jóvenes del Ayuntamiento de Zaragoza (CIPAJ) a elaborar un mapa que permita conocer lo mejor de Zaragoza, de la forma más acertada posible, a los jóvenes foráneos que hagan una escapadita a la capital aragonesa.

Y es que los usos y costumbres del turismo joven distan, en buena medida, de los hábitos propios de viajeros de más edad: los restaurantes son terreno casi prohibido (por prohibitivo) y el alojamiento se selecciona en función de los recursos económicos, sin prestar especial atención a la calidad del emplazamiento. La manera de consumir la riqueza cultural de los destinos es también desigual en función del DNI del expedicionario. Es por ello que el plano ha sido configurado a partir de los testimonios de 15 jóvenes locales y 6 extranjeros que han vivido en la ciudad. Un mapa para gente joven hecho por gente joven.

Se trata de un plano en el que se distinguen diferentes categorías: propuestas turísticas de aventura, zonas de compras, información de servicio (teléfonos de interés, transporte y conexiones con otras localidades), datos básicos sobre la historia de la ciudad, las fechas señaladas y festividades, bares de tapas, propuestas de ocio cultural, zonas de marcha y pubs y cervecerías. Además, cada espacio destacado viene acompañado por un comentario personal de uno de los colaboradores del proyecto.

Una mezcla de lo típico y lo novedoso

No hay distinciones entre los rincones más trillados de la ciudad y los menos conocidos. Todos tienen cabida. Por ejemplo: como puntos histórico-culturales imprescindibles emergen los clásicos iconos de la urbe, como el Pilar, la Aljafería o la ruta mudéjar zaragozana (con la Seo y las iglesias del centro de la ciudad como cabezas de cartel), entre otros, así como propuestas menos manidas, como el Palacio de Larrinaga o el 'Arco sonoro de César Augusto'.

En cuanto a las propuestas culturales, se anima al visitante a contemplar el Teatro Romano o el museo Ibercaja Camón Aznar o, si lo prefiere, darse una vuelta por el Acuario y pasear, al atardecer, por las remozadas riberas del Ebro.

Tapas y bocadillos, al poder

Las indicaciones gastronómicas no hacen sino confirmar que el tapeo y los bocadillos son las dos opciones preferenciales en los estómagos juveniles. No en vano, los ocho establecimientos citados en el desplegable destacan por ofrecer comida rápida, si bien de calidad, a precios relativamente ajustados. O lo que es lo mismo: raciones y emparedados. El museo de la Tortilla, el Calamar Bravo o el Montesol, con sus inconfundibles papas bravas (¿qué universitario no las conoce?), son solo tres ejemplos.

Para tomar algo, la guía propone, principalmente, teterías y cervecerías de diferentes nacionalidades, sin olvidar alguna 'chupitería', como El Foro.

Versión digital

En total, se han editado 20.000 ejemplares, que serán distribuidos entre los organismos y asociaciones municipales que reciben a jóvenes extranjeros (Erasmus, voluntarios europeos, etcétera) y las oficinas de turismo. Además, ya está disponible en la Web del Ayuntamiento una versión en línea que será actualizada periódicamente gracias a los colaboradores del CIPAJ y a los jóvenes extranjeros que participen en proyectos europeos en la ciudad.