LA PUEBLA DE ALFINDÉN

Desfile de carrozas, pregón y muchos litros de sangría

Los pregoneros de este año han sido los integrantes de la Banda Municipal de Música.

En el desfile participaron 13 peñas.
Desfile de carrozas, pregón y muchos litros de sangría
A. ALCORTA

El volteo de campanas y el sonido de los cohetes a mediodía anunciaban una tarde llena de cánticos, bailes y litros de sangría. Los primeros en salir a la calle fueron los peñistas, que lo hicieron disfrazados y subidos a sus carrozas. Había piratas, toreros -con toro y caballo incluido-, rudas tirolesas sin depilar y un grupo de temidas moscas negras pululando entre el gentío.

En el desfile participaron 13 carrozas, que se llevaron como obsequio un jamón para su peña. «Todos los años salíamos con un piscina gigante y metidos dentro. Unos años éramos los de Supervivientes; otros, los de Gran Hermano; y otros, nadadores profesionales», explica Jorge Novella, de la peña Los Impresentables. Este año, dejaron la piscina a un lado -porque les avisaron de que se quedarían sin jamón- y decidieron disfrazarse de varoniles tirolesas.

Unos metros por detrás, se gestaba una auténtica corrida de toros. A los toreros -Paquetito, El niño de la Emi y El Brigadita-, al toro, al caballo sobre zancos y a las folclóricas, solo les faltaba la plaza de toros. «Tuvimos la idea antes del verano y llevamos preparándola un mes y medio», comentaba Alejandra Soto, una de las sevillanas. Hasta llevaban a un rústico Matías Prats retrasmitiendo la corrida por megáfono y a un aficionado que aparecía de entre el público en medio del recorrido.

Los pitufos de la peña La Pandilla también impresionaron a los cientos de alfindeños que acudieron a ver el desfile. El malvado Gargamel y su gato Azrael, unido a una veintena de pitufos y a una casa hecha de cartón les llevaron a ganar el primero premio (200 euros). «Somos ocho parejas de amigos con hijos y llevamos participando seis años», explicaba Ana Bueno. Este año la preparación ha sido rápida pero eficaz. «Nos ha costado cuatro días intensivos. Las mujeres hemos hecho los trajes y los hombres, la carroza», indicaba.

También hubo moscas negras, piratas en un galeón y una decena de chicas disfrazadas del personaje de videojuego Mario Kart. El desfile, amenizado por una charanga, terminó en la plaza de Ararón instantes antes de que tuviera lugar el pregón de fiestas.

Los pregoneros de este año fueron los integrantes de la Banda Municipal de Música (que ya cuenta con 24 años de vida), aunque antes desearon «unas buenas fiestas» el concejal de festejos y la nueva alcaldesa, Nuria Loris. El concejal, Juan Carlos Floria, agradeció la colaboración de los peñistas -que por primera vez tuvieron su pregón particular un día antes- y anunció que para el año que viene «se creará un Interpeñas». Tras la ovación de los peñistas y un emotivo discurso de la banda municipal, se disparó el cohete anunciador del inicio de las fiestas, que durarán hasta el próximo viernes.