Los vecinos de El Bayo despidieron ayer sus fiestas mayores, cinco días en los que tanto los habitantes del municipio como visitantes vibraron con cada uno de los actos que se celebraron. La última jornada de fiestas comenzó a las diez de la mañana con almuerzo popular, donde se dieron cita los más madrugadores y aquellos que todavía continuaban con la fiesta de la noche anterior.

Tras reponer fuerzas, los más pequeños disfrutaron de las tradicionales bombas japonesas y la salida de los cabezudos por las distintas calles del municipio. Y es que, los niños de este pueblo fueron parte protagonista de la fiesta. A lo largo de estos días disfrutaron de hinchables en el parque infantil, del típico cañón de espuma, juegos infantiles e incluso de dos sesiones de encierro 'chiqui'.

Por la tarde, la magia embriagó la localidad, gracias al mago Carlos Madrid, con un espectáculo donde los trucos mágicos dejaron paso al humor. La recta final estuvo aderezada por los festejos taurinos.

Unas fiestas que los vecinos han vivido con gran intensidad ya que «han sido muchas horas de trabajo por parte de la comisión, de las asociaciones y de las peñas del pueblo. Hemos intentado organizar un programa de actos para todos los públicos», apuntó la alcaldesa de El Bayo, Yolanda Ortíz.