David Guetta silencia la polémica en Monegros

La diversión no entiende de estilos. La diversión no sabe si la música es comercial o underground, se activa y no para con cualquier nota de música. Esto es lo que se ha desprendido de la actuación de David Guetta en el Festival de Monegros. Su presencia en el cartel no gozaba de la simpatía del grueso de los festivaleros, aunque a la hora de la verdad han sido cientos los que han bailado al ritmo que marcaba con sus platos.

Ni tomates ni cualesquiera otros objetos arrojadizos. La sesión de David Guetta en Monegros ha transcurrido en la más absoluta tranquilidad: la tranquilidad, claro, de miles de personas bailando y disfrutando de la música comercial que más está pegando en este momento.

Esto, el ser comercial, era lo que jugaba en contra de David Guetta, lo que ponía en peligro su sesión ante el público más purista de Monegros, que defiende su esencia underground sobre todas las cosas. Al final la sangre no llegó al río.

A la vez que Guetta, en la carpa San Miguel ha tocado Busta Rhymes, el más rapero más esperado de este año porque la pasada edición canceló su concierto en Monegros pocas horas antes de la hora programada.

El rapero neoyorquino ha aparecido en el escenario con 25 minutos de retraso, cuando el público ha empezado a impacientarse, temiendo quizá que la situación de 2010 se repitiera. Al parecer la demora se ha debido a un problema técnico y su sola aparición en el escenario ha hecho que el público se viniera arriba.

De las canciones más reconocibles del deejay francés, esas que no paran de sonar en radios y discotecas, en Monegros solo se han escuchado un par de ellas, ‘Memories’ y ‘When love takes over’. Las dos han generado la euforia general, aunque el auditorio ha estado muy animado durante toda la sesión de Guetta, que ha llenado el escenario Open Air desde las 21.30 hasta pasadas las 23.00.

Guetta ha cedido el testigo en el escenario principal a Boys Noize. Cuando ha comenzado su actuación, a las 23.30, han sido muchos los que se han acercado a llenar aún más la pista del Open Air.

Mucho público joven e internacional

Tras caer el sol la temperatura ha bajado considerablemente, algo que no ha desanimado, ni mucho menos, a los miles de jóvenes llegados de toda España y de Europa. Entre el público internacional los grupos más numerosos son los de italianos y franceses, que han llegado hasta Fraga, sobre todo, en autobuses.

El trasiego de gente es constante por el inmenso recinto del festival. Barras y puestos de comida congregan al mayor número de personas fuera de los escenarios, aunque también el puesto de merchandaising es un ir y venir de gente constante. Gorras, camisetas, sudaderas o mascarillas, el espíritu Monegros fluye por cada rincón del desierto.