El Club Náutico de Zaragoza ha organizado para este verano cursos de iniciación al piragüismo por el Ebro. Los cursos comenzaron el pasado fin de semana y se prolongarán durante todo el periodo estival, aunque también se podrán realizar los días laborables y celebrarse más allá de septiembre siempre que las condiciones del río lo permitan, es decir, depende del frío y del caudal del Ebro.

Los grupos deben de estar formados por un mínimo de 5 personas y un máximo de 10. Los cursos están destinados tanto a niños como adultos, el único requisito es saber nadar y tener más de 10 años.

Se trata de la «primera vez que se pasea a la gente por el Ebro» y lo que el Club Náutico quiere conseguir con estos cursos que «la gente disfrute y conozca el río, y también le pierda el miedo» dice el presidente, Juan Quílez.

El pasado sábado se apuntaron 10 personas que realizaron el recorrido de 1 hora y media por el Ebro, desde el Club Náutico hasta llegar al Puente de Santiago, bajar hasta el de Hierro y posteriormente regresar al amarradero. Entre los piragüistas se encontraba una chica discapacitada que «no tuvo ningún problema, aunque vamos a solicitar al Ayuntamiento que mejore la rampa del embarcadero», afirma Quílez.

Los interesados deben apuntarse en la sede del club o por e-mail, ya que es necesario contratar un seguro con la Federación Aragonesa de Piragüismo. «Hay muchos niños que no se apuntan a piragüismo, porque a los padres les da miedo, por eso con estos cursos queremos meter a los padres en el agua y que descubran que no hay ningún peligro», señala José Manuel Larroy, miembro de la Federación.

El club facilita a los piragüistas un chaleco salvavidas y piraguas insumergibles, que hacen la labor de flotador, además de contar con profesores titulados por la Federación con una larga trayectoria.

Los precios oscilan desde los 10 euros para menores de 14 años hasta los 15 para los que superen esta edad.

Disfrutar del Ebro

El Club Náutico comenzó en enero a retomar todas estas actividades, entre ellas se encuentra el Descenso de amigos del Ebro, en el que participaron un total de 400 participantes el pasado 14 de mayo.

La directiva destaca su gran relación con el resto de clubes zaragozanos, ya que su objetivo en estos meses es «abrirse a todo el mundo para disfrutar del Ebro, porque el río es de todos», señala la directiva del Club.

Por ello, tienen previstas numerosas actividades para los próximos meses. Como por ejemplo, cursos de salvamento y socorrismo, de salvamento en inundaciones urbanas o de entrenadores de remo.