Regatas de barquitos

Ada y su barquito veraniego
Ada y su barquito veraniego

¡Hola artistas! ¿A que todos conocéis esta canción? Creo que prácticamente todas las generaciones de niños la han cantado alguna vez. La cancioncilla habla de un barquito que no sabía navegar, pero los barcos que vamos a hacer nosotros no tendrán ese problema. Sí, serán pequeños, pero navegarán muy bien.


DOS VERSIONES DE BARCOS


1. Barco – nuez


Materiales: una nuez entera, plastilina (una bolita del tamaño de un garbanzo), un palillo de madera (de los cortos de aperitivos), papel de seda de colores o una bolsita de compra de colores, pegamento de barra y unas tijeras escolares.


Realización:


1. Abrimos la nuez con cuidado de no romper la cáscara en cachitos. Obtenemos así dos medias cáscaras de nuez. Estas serán el casco del barco.


2. Cogemos media cáscara, le ponemos dentro la bolita de plastilina.


3. Hacemos la vela del barco, para ello tendremos que recortar un triángulo de papel de color o de la bolsa de plástico. Pegamos el recorte en la parte superior del palillo de madera con pegamento. Ahora lo clavamos en la plastilina, apretamos con los dedos para que quede bien sujeto y recto.


Podemos hacer varios barquitos con diferentes diseños de velas. Deja volar tu imaginación.


2. Barco de origami


Materiales: papel de tamaño din a4 o folio, si son de color mejor. Rotuladores o pinturas de cera.


Realización:


1. Tenemos que transformar el folio rectangular en un cuadrado. Y luego hacer los dobleces en el papel hasta conseguir el barco. En la galería de imágenes os he dejado un croquis facilísimo con todos los pasos.


2. Decoramos la parte de la vela del barco con los rotus o con las pinturas. Hay que crear diseños llamativos y con mucho color. No los podemos repetir ya que serán la seña de distinción de los barcos.


Si habéis optado por este modelo de barco tenéis que saber que tiene una ventaja y un inconveniente respecto al modelo de nuez. La ventaja es que se hacen rapidísimo y con solo un papel, pero el inconveniente es que duran mucho menos. El papel se va mojando y el barquito al final se hunde. Aunque esta propiedad, la de hundirse, puede ser interesante en el juego.


Ya tenemos los barquitos para hacer regatas.


Ahora nos vamos a un parque que tenga un estanque o una fuente grande, si tenemos más suerte nos podemos ir al campo y buscar un riachuelo o una acequia pequeña. ¡Cuidado! No podéis hacer esto solitos, tenéis que ir acompañados de un adulto responsable.


Si estamos con amigos, echaremos al riachuelo un barquito cada uno. Seguiremos el trayecto de los mismos para ver la regata y saber quién gana.


Si estamos solos y el adulto no quiere participar, echaremos varios barquitos al agua y elegiremos uno como favorito. Seguiremos la regata y veremos si tenemos suerte y llega el primero.


Los que no han salido al campo y están en el estanque del parque de su barrio tendrán que agitar el agua con las manos o con un palito. Así se consigue que los barcos se muevan en la dirección que queremos, siempre por la orilla.


Para recuperar los barquitos con más facilidad os recomiendo llevar un cazamariposas.


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Para finalizar os animo a hacer diseños originales y artísticos para que las regatas de barquitos sean de lo más vistosas.


¡Hasta la semana que viene!