La medida de un tiempo perdido

El tiempo en la vida actual se expresa en fechas, horas, minutos, y a veces incluso en segundos. Pero hubo una época en la que era la naturaleza la que marcaba los ritmos y el sol quien fijaba los horarios humanos. Aunque el progreso nos ha liberado de algunos determinismos, la naturaleza sigue estando ahí, a poco que miremos a nuestro alrededor. Para ayudarnos a ello está el ‘Calendario perpetuo de la humanización del medio’, que ha escrito Ángel Sancho y acaba de publicar Mira Editores, con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente.

Ángel Sancho, especialista en antropología social, ha estado siempre muy interesado en estudiar cómo las estaciones, el paisaje o las condiciones físicas del medio, (los ríos, las montañas, etc) condicionan la vida de los seres humanos; y, a la inversa, la influencia de la actividad humana en el entorno.

Su calendario recupera los saberes populares sobre el medio natural, añadiendo la explicación científica aclaratoria cuando el caso lo requiere. Así, cada mes se vincula con un tema relacionado con la agricultura, la meteorología o las costumbres. Las ferias y otras citas relacionadas con el medio natural se añaden como información más práctica. Individualmente, el calendario se puede completar añadiendo los hitos personales de cada usuario.

SABIDURÍA POPULAR

«¿Qué cosa es que chufla sin boca, que corre sin pies, te pega en los morros y tú no la ves?», pregunta el calendario en el apartado sobre el viento. El valor didáctico de las adivinanzas, refranes, canciones y otros tradiciones orales se aprovecha en esta obra para explicar los ciclos de la naturaleza y las tradiciones asociadas a ellos.

La obra se presenta como una herramienta educativa para los profesores y centros escolares, para “aprobar la asignatura de vida de pueblo, que creo que todos ahora suspenderíamos”, explicaba explicaba el editor, Joaquín Casanova. “Es un calendario que se lee como un libro; un material que no existe en el aula y que servirá como referente al profesor para trabajar y, a partir de él, ampliar los conocimientos sobre medio ambiente”, explica el editor.

Las estaciones en este calendario se vinculan con los cuatro elementos básicos: aire, para invierno; agua, para primavera; fuego, para verano; y tierra, para otoño. Todo ello destacando «las vinculaciones del hombre con el medio rural, siguiendo el reloj biológico que marcaban las estaciones», explica el autor. También se repasan aquellas acciones para conseguir una relación con el medio más equilibrada y sostenible. El lector puede por su parte contribuir a la obra enviando sus aportaciones a través del correo: mediohumanizado@gmail.com, donde también se puede solicitar la obra.

‘Calendario perpetuo de la humanización del medio’

Autor: Ángel R. Sancho Abella.

Edita: Mira Editores y Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Zaragoza, 2010.

36 páginas y 110 fotografías.

PVP: 5 euros. De venta en librerías y grandes superficies. 

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