CASAS DE APUESTAS

Cinco empresas quieren explotar las apuestas deportivas en la Comunidad

La Administración gravará la actividad con una tasa del 10% sobre la diferencia entre la facturación y los premios desembolsados.

Cinco grandes empresas del juego se han interesado por explotar las apuestas deportivas en Aragón, constituidas por firmas españolas asociadas con otras extranjeras que aportan la tecnología necesaria. Una de ellas es Sportium, referencia en Madrid con más de un centenar de casas de apuestas, que no solo ha trasladado su predisposición a la DGA, sino que reunió en octubre en Zaragoza a los principales operadores del sector del juego en Aragón para comunicar que aterrizará con sus primeros locales "tan pronto como se dé luz verde al nuevo reglamento de apuestas".


Esta firma ya ha puesto en marcha su implantación en algunos de los salones de juego gracias a los acuerdos cerrados con las principales empresas operadoras de la Comunidad, tal y como confirmó ayer a este diario. "Estamos muy ilusionados con la próxima implantación de Sportium en Aragón, ya que la calidad de los salones de juego y la profesionalidad de los empresarios del sector garantizarán el éxito del negocio", apuntó el consejero delegado de Sportium, Alberto Eljarrat.


La norma entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el Boletín Oficial de Aragón, por lo que se prevé que a partir de febrero se puedan tramitar las primeras peticiones. Las empresas que pretendan explotar este negocio, que en España generó más de 260 millones de euros beneficios en 2009, deberán tener domicilio fiscal o abrir una delegación en la Comunidad. De esta forma, parte del negocio redundará en beneficio de las arcas autonómicas, para lo que la propia Administración gravará la actividad, tal y como se ha recogido en la Ley de Medidas Tributarias de 2011.


El departamento de Economía obligará a pagar una tasa del 10% sobre la cifra resultante de restar los premios desembolsados a la facturación total. Las empresas también deberán hacer frente al pago de tasas administrativas.


Pese a que ha fijado ya la presión fiscal sobre el negocio, fuentes oficiales de la DGA aseguraron que carecen de estimaciones de los ingresos. De todos modos, incidieron, "la regulación del juego de apuestas no tiene como objetivo ganar dinero, sino dar cauce legal a una actividad alegal".


Las apuestas deportivas podrán ayudar a enjugar los ingresos por juegos en Aragón, cuyas estimaciones no se han cumplido ni de lejos en 2010 al caer en picado la actividad.


Fuentes oficiales de la Consejería de Política Territorial, Justicia e Interior prevén que las empresas comiencen su actividad en Aragón mediante la instalación de terminales en salones de juego y salas de bingo. De esta forma, podrán comenzar con más rapidez al aprovecharse de las infraestructuras necesarias. "No van a aparecer locales específicos de apuestas como setas", vaticinaron.


Las apuestas deportivas de las principales ligas (fútbol y baloncesto) serán el principal filón a explotar, ya que en Aragón no hay hipódromo ni canódromos como en otras comunidades para explotar las carreras de caballos y de galgos ni tampoco frontones. Solo Sportium permite apostar en más de 50 deportes, aunque otras empresas incluyen hasta 70 en sus listados. "Verán las que tienen un mayor tirón como es lógico", señalaron desde la DGA.


La Asociación Española de Apostadores por Internet (Aedapi) no tiene datos regionalizados, pero estima que cerca de 340.000 personas juegan con asiduidad. Los resultados de un estudio concluyen que el perfil del apostador es el de un hombre, de entre 20 y 29 años, que juega cerca de 10 euros cinco veces al mes a través de los portales de las principales casas de apuestas. Y según la Aedapi, los beneficios del sector rondaron los 260 millones en el último ejercicio analizado, el de 2009.