El Estado autoriza el trasvase del Ebro a 4 pueblos catalanes y se olvida de Aragón

Medio Ambiente asume las exigencias de la DGA para que el trasvase del Ebro sea temporal, reversible y solo para agua de boca.

El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha autorizado un minitrasvase de 0,62 hm3 anuales de agua del Ebro a cuatro pueblos catalanes parcialmente situados en las cuencas internas de la comunidad vecina. Lo ha hecho asumiendo todas las condiciones planteadas por la DGA para asegurarse de que sea una transferencia temporal y reversible, pero al mismo tiempo ha ignorado la petición que le lanzó la coalición PSOE-PAR reclamando "la misma sensibilidad" con los 72 municipios aragoneses que en 2009 tuvieron problemas de abastecimiento.


El acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno el pasado 15 de enero solicitaba "la declaración como obras hidráulicas de interés general o un suficiente compromiso financiero" hacia esas localidades de Zaragoza, Huesca y Teruel que no tienen garantizado el suministro de agua de boca. Sin embargo, la orden ministerial que autoriza este minitrasvase no hace ninguna referencia a esa petición, y la propia DGA reconoce que por parte de Medio Ambiente no hay ningún tipo de compromiso al respecto.


La autorización de esta transferencia de caudales tiene su origen en una solicitud cursada en octubre del año pasado por la Agencia Catalana del Agua para poder abastecer desde el canal Segarra-Garrigues -que nace del Segre- a cuatro poblaciones parcialmente situadas fuera de la cuenca: Fores, Montmaneu, Les Piles y Santa Coloma de Queralt. Al tener noticia de ello, y en cumplimiento de lo establecido en el Estatuto de Aragón, el Ministerio pidió un informe preceptivo a la DGA sobre este minitrasvase.


Las exigencias de la DGA


El proyecto suscitó muchos recelos y debates, pero finalmente la coalición PSOE-PAR consideró que ese trasvase de 0,62 hm3 anuales puede hacerse "sin afectar a las generaciones presentes y futuras de aragoneses" siempre que se cumplan varias condiciones: que solo se utilice para abastecimiento urbano; que sea temporal y transitorio hasta que esos municipios puedan tener agua de las cuencas internas catalanas; que la red de tuberías se pueda adaptar fácilmente a la llegada de ese nuevo suministro; que se justifique que no existe otra alternativa con menor impacto ambiental o económico; que se articulen mecanismos de control para garantizar el cumplimiento de todos esos requisitos...


La orden firmada por la nueva ministra, Rosa Aguilar, recoge cada una de esas condiciones de forma casi textual. En cambio, no atiende a la reclamación que a renglón seguido le hizo el Consejo de Gobierno respecto a los municipios aragoneses con problemas de abastecimiento (entre ellos, Caspe, Grisel, Monegrillo, Blesa, Bordón, Artasona del Llano...).


Esa petición no fue uno de los requisitos planteados por el Pignatelli, pero sí se transmitió como una exigencia concretada en dos tipos de medidas: la declaración de interés general de las obras necesarias para solucionar esas carencias o la existencia de un compromiso financiero claro con esas mismas actuaciones


Se hará a medio plazo


La orden ministerial que ha aprobado este nuevo minitrasvase se firmó el pasado 28 de octubre. Sin embargo, fuentes de la DGA aseguraron que Medio Ambiente no lo ha comunicado hasta esta semana -en vísperas de las elecciones catalanas-. Ayer, la Generalitat dijo no tener noticia de la autorización. "De momento, no tenemos respuesta", afirmaron.


De cualquier forma, el visto bueno a la transferencia no implica que vaya a poder ponerse en marcha a corto plazo. Según explicaron fuentes de la CHE, primero habrá que ver si la Agencia Catalana del Agua tiene que cambiar el proyecto para adaptarlo a las exigencias impuestas por el Ministerio. Además, aunque no sea así, el documento debe salir a información pública, se tienen que contestar las alegaciones que se reciban, hay que licitar y adjudicar las obras y a esos plazos habrá que sumarle lo que cueste ejecutar los trabajos.