Bodas de plata de 'David el Gnomo'

Cartel del musical sobre 'David el Gnomo'
Cartel del musical sobre 'David el Gnomo'
BRB INTERNACIONAL

“Nadie es mejor por ser más grande”. Con esta famosa frase iniciaban cada capítulo y aventura los protagonistas de ‘David el Gnomo’. Pero junto a este mensaje muchos otros valores estaban presentes semana tras semana en los 26 capítulos de que constaba esta producción, que celebra ahora su 25 aniversario.


La serie de dibujos animados se emitió por TVE y comenzó su andadura en octubre de 1985. “Pienso que fue una producción adelantada a su tiempo –afirma su creador, el mallorquín Claudio Biern, presidente de la productora BRB Internacional-. Ya invitaba a practicar el ecologismo y sus contenidos siguen vigentes hoy”.


Criaturas fantásticas de 400 años


La serie española está basada en los preciosos libros de Will Huygen y Rien Poortvliet ‘Los gnomos’ y ‘La llamada de los gnomos’, editados en España por Montena. En ellos se nos presenta a estas criaturas fantásticas como una especie bondadosa, de 15 centímetros de alto, sin contar su inconfundible gorro cónico. Viven exactamente 400 años y son “siete veces más fuerte que tú” (en relación a su tamaño). Sus principales enemigos son los temidos ‘trolls’.


En el caso de los dibujos animados españoles, el protagonista es David, un gnomo del bosque de 399 años, de ahí que sea “el más anciano del lugar”. David es médico y utiliza hierbas curativas para tratar a otros gnomos y animales que están enfermos. Para sus desplazamientos cuenta con su siempre fiel compañero, el zorro Swift, y las aves migratorias.

Pero ¿por qué esta serie tuvo tanto éxito y sigue siendo tan sumamente valorada? Su riqueza en valores y una filosofía ecológica son la clave, además de una puesta en escena cuidada y unos dibujos preciosos.


Ecología y educación


Desde el primer episodio se hacía hincapié en la necesidad de proteger el medio ambiente y por ello se facilitaban imágenes reales sobre contaminación y destrucción, en contraste con el mundo apacible de estos pequeños grandes seres. Estamos hablando de hace 25 años, cuando ser responsable con el medio ambiente no era un ‘modus operandi’ habitual y no existía una conciencia ecológica generalizada entre el común de los ciudadanos; de ahí su mérito.


David y sus amigos nos invitaban a pensar en la Madre Naturaleza de manera relajada y divertida, pero a la vez responsablemente. El objetivo era mentalizar a niños y mayores de que, si no protegíamos nuestro entorno, no podríamos legar a las generaciones futuras el planeta que habíamos recibido colmado de recursos, vida y esperanza. Parte de ello se transmitía mostrando animales diversos con sus costumbres y características (muy bien documentado gracias a profesionales colaboradores de la serie).


Más valores: apreciar los alimentos vegetales que brinda la naturaleza y consumir los productos en su justa medida sin extinguir las fuentes y los recursos, como en el caso de los huevos, ya que los gnomos solo consumen los de aquellas aves que han tenido una puesta muy abundante.


Amistad, generosidad, hospitalidad, compañerismo, convivencia respetuosa… son otros muchos de los valores que destila esta serie, eterna por siempre en el universo televisivo y en los corazones de muchos de nosotros.


Volver a la portada de ESCOLAR