Gallocanta, reserva mundial del ave mas amenazada

La laguna de Gallocanta se ha revelado como un enclave de primerísima importancia a nivel mundial para el carricerín cejudo, un diminuto paseriforme en grave peligro de extinción.

La delegación aragonesa de SEO/Birdlife tenía sus sospechas y este verano se han confirmado: 15 ejemplares de carricerín cejudo han sido capturados en un carrizal de la laguna, una cifra más que notable para un pájaro que atraviesa un gran declive de población. Hasta el momento sólo se había registrado de manera constante el paso del pájaro por el humedal de La Nava, en Palencia, donde se han anillado unos 500 ejemplares pero en campañas realizadas a lo largo de varios años, en periodos de tres meses. En laguna de Salburua, en Vitoria, que les sirve de etapa previa en esta ruta cantábrica, apenas se registran 2 o 3 al año. Otro camino, el mediterráneo, que pasa por el Delta y la Albufera, ha ofrecido alguna cita anecdótica de este carricerín. En la laguna de Cañizar, en Teruel, y algún otro punto de la comarca del Jiloca, se había observado hace años.


En la reserva natural de Gallocanta se anilló solo durante 30 días de agosto y todos los ejemplares se capturaron en una sola masa de carrizo, ubicada en la zona de La Reguera. Dos de los pájaros capturados eran aves ya anilladas en Francia, lo que va ofrecer datos muy interesantes sobre las costumbres migratorias y las rutas que siguen estas pequeñas aves, cuya biología y hábitos son todavía muy desconocidas.


Por otra parte, tres de los ejemplares fueron recapturados, es decir, se anillaron y volvieron a quedar atrapados en una jornada posterior. Uno de ellos volvió a caer en las redes nueve días después de su anillamiento, comprobándose que había incrementando su peso en 4 gramos, una cantidad enorme para este pajarillo de apenas 13 cm. Este dato demuestra que Gallocanta no es una mera zona de paso, en la que las aves ‘tocan chufa’ y se van, si no que la laguna es para ellos un hábitat primordial, en el que obtienen gran parte del alimento que precisan para llegar hasta África. Si este espacio se pierde, la especie no lograría completar su migración hasta Mali y Senegal, donde pasan los meses de invierno.


AMPLIAR LA CAMPAÑA

El anillamiento se realizó en agosto “porque pensábamos que el pico de la llegada de aves estaba a mediados de mes, pero hemos observado que las cifras se incrementaban a finales de agosto, por lo que al año que viene ampliaremos el periodo de anillar hasta septiembre”, explica Luis Tirado, delegado de SEO Birdlife en Aragón.


Durante la campaña se colocaron 11 redes japonesas en zona de carrizos específicamente para capturar estas aves, además de otras distintas para las especies limícolas. “Todas las capturas se realizaron en una misma masa de carrizales, en la zona de La Reguera”, señala Tirado. “Se trata de un área de transición de carrizos y juncos hacia el pastizal húmedo, uno de los hábitats más importantes de Gallocanta”, añade.


La Reguera es una rambla que se inunda periódicamente. “En estas zonas en las que el agua entra y sale constituyen un ecosistema singular”, explica Tirado. El problema es que este hábitat se está perdiendo, pues va muy ligado a la ganadería ovina. Las ovejas al pastar mantienen esa pradera húmeda; si esto no se produce, el pastizal se espesa y va siendo invadido por los bosques de juncos y carrizos, eliminando el hábitar idóneo para los insectos que son la dieta de los carricerines cejudos. También los estudios sobre la ecología de la zona realizados por el equipo del investigador del IPE-CSIC de Francisco Comín habían mostrado la importancia del pastizal húmedo.


Para mantener este hábitat habría que eliminar alguna de las acequías que frenan el agua e impiden que el agua penetre en las ramblas y se creen las condiciones idóneas para el pastizal.


“Con la información que nos dé este estudio en Gallocanta podremos deducir el tipo de hábitat que necesita el carricerín cejudo y buscar otros puntos de España en los que también podría estar y contribuir así a la conservación de la especie”, explica el delegado de SEO.


No fue por casualidad buscar el carricerín cejudo en esta zona de la laguna. Carlos Pérez, anillador, y Fernando Tallada, ornitólogo, y ambos miembros de SEO Birdlife, tenían la intuición de que la especie podía llegar a este hábitat y ya habían realizado prospecciones en veranos anteriores encontrando algún ejemplar. “Comunicamos el hallazgo al Departamento de Medio Ambiente que ha financiado esta campaña de anillamiento”, relata Tirado.


Estas zonas se encuentran, sin embargo, muy diezmadas en toda la Península, por la histórica política de desecación de los humedales, que ha reducido en un 50% las superficies húmedas en el último siglo. En concreto, estas áreas de transición de carrizo a pastizal suelen ser ocupadas por parcelas agrícolas. Aún en los enclaves en que se ha conservado la laguna, solo mantiene cierta naturalidad la cubeta, y no las zonas de alrededor, que suelen estar dedicadas al cultivo.


DINAMIZACIÓN ECONÓMICA

Hasta ahora, las grullas han sido el gran reclamo de Gallocanta. Un buen argumento turístico, pero e limitado a las fechas de paso de estas zancudas. Pero, de confirmarse como una gran reserva de carricerín cejudo, se añadiría un nuevo elemento dinamizador a la economía de la laguna y su entorno.


Por otra parte, si Gallocanta se confirma como un importante enclave para la conservación de este ave en grave peligro de extinción, la protección de estas zonas de transición de pastizal húmedo podría ser objetivo de un LIFE, con lo que se podría tener acceso a ayudas agroambientales de la Unión Europea, resultando su conservación una fuente de recursos económicos mediante el apoyo a actividades que protegen el entorno, como la ganadería ovina extensiva.