CALATAYUD

Preparado el operativo de seguridad para San Roque en Calatayud

Fiestas de San Roque, del 13 al 16 de agosto.

Quedan 16 días para que Calatayud comience las fiestas en honor de San Roque que las peñas llevan preparando desde hace meses. Ayer, y como se hace todos los años, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y el alcalde de la localidad, Víctor Ruiz, presidieron la junta local de seguridad en la que, junto con los miembros de la junta gestora de Interpeñas y los responsables de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, se definió el operativo para que sean unos días sin incidentes, similares a los del año pasado.


"Hemos querido hacer sobre todo un llamamiento a la prudencia y al sentido común", explicó Fernández, quien se dirigió a los responsables de las diez peñas, "porque si ellos organizan los actos en cada una de las peñas, la primera responsabilidad es suya", indicó. Por este motivo se solicitó su colaboración, ya que "aunque parezca que las fiestas son para que todos disfrutemos, es necesario convencer a algunos de que deben disfrutar un poquito menos para que los demás puedan pasarlo bien", manifestó el delegado.


Durante esos días se reforzará la dotación de la Guardia Civil y se harán "muchos controles de etilometría" para evitar que se coja el coche si se ha consumido alcohol. En el transcurso de la junta se insistió también en la figura del "conductor alternativo", que se quiere impulsar para que dentro del grupo de amigos haya uno que conduzca, se responsabilice de la vuelta y se comprometa a no beber. Por parte de la Policía Nacional, se avanzó que en San Roque, y en los días previos, se intensificará la vigilancia para impedir la venta y el consumo de sustancias estupefacientes.


Por su parte, Víctor Ruiz señaló que, por las fechas en las que caen en este año las fiestas, se espera una mayor asistencia de peñistas procedentes de Teruel y de Zaragoza. El alcalde también incidió en devolver a uno de los actos más populares de la fiesta, al descenso de las peñas por la Rúa de Dato después del chupinazo, el atractivo que tenía.


Cien peñistas que se distinguirán por un brazalete colaborarán con las fuerzas de seguridad en los actos más multitudinarios, como los conciertos y los festejos taurinos. También en los alrededores de la ciudad, la Guardia Civil intensificará su presencia para intentar evitar que, con motivo de los movimientos generados por la fiesta, se produzcan más hurtos y robos.