Costas y mares sin protección

Según el Convenio de Biodiversidad de la ONU contra la pérdida de especies en los océanos, al menos el 10% de la superficie marina deberá estar protegida cuando llegue 2012. Para cumplir estos compromisos con Naciones Unidas, España necesita proteger 95.000 kilómetros cuadrados más de superficie marina, lo que significa multiplicar por 20 el área actual. Es decir, pasar de los 5.000 kilómetros actuales hasta una cifra de alrededor de 100.000 km2.

Estrella púrpura (Ophidiaster ophidianus)
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OCÉANA CARLOS SUáREZ.

Solamente el 1% de las zonas marinas españolas disponen de algún tipo de protección. Prácticamente todas ellas, además, se encuentran en la costa, y apenas se salvaguardan zonas mar adentro. "En ciertas áreas, la proporción es áun menor: en Cantabria o Galicia solo está protegida el 0,1% de las costas", explica Ana de la Torriente, científica marina de la organización Océana, que desarrolla una campaña para la ampliación de zonas marinas protegidas. En Europa la situación no es mejor, solo se protege el 0,5% de los mares. Muy poco para un hábitat, los océanos, que contiene el 97% de los seres vivos del planeta.


"No solo es necesaria la creación de nuevas áreas protegidas, sino también la ampliación de muchas de las existentes. Casi la mitad de los espacios marinos protegidos en España apenas alcanza 1 km2 de superficie, lo que los hace poco eficientes para la conservación de determinados hábitats y especies ", afirman en Océana.


La proteccion cumple dos funciones, señala Torriente: "En primer lugar, conservar la biodiversidad", que se ve atacada por cuestiones como la contaminación o la pesca de arrastre: "Junto a las especies comerciales acaba con caballitos de mar, esponjas, gorgonias, corales...".


Por otra parte, sirve a la conservacion de las pesquerías: "El 88% de los recursos pesqueros de la Unión Europea están sobreexplotados, según informes comunitarios", señala la experta. Con otra salvedad: "Para la regulación pesquera se estudia solo la especie a conservar, cuando debería ser todo el ecosistema", afirma Torriente, quien añade que "protección no significa prohibir la pesca, solo es una herramienta de gestión y coordinación de actividades".