RIBERA ALTA DEL EBRO

Roban una carretilla mecánica y la usan para arrancar un cajero en La Joyosa

El vehículo, sustraído en Alagón, destrozó la fachada de la sucursal, pero los ladrones no lograron llevarse el dinero.

Estado que presentaba ayer el interior de la sucursal de la CAI en La Joyosa
Roban una carretilla mecánica y la usan para arrancar un cajero en La Joyosa
JOSÉ MIGUEL MARCO

El pequeño municipio de La Joyosa amaneció ayer con la entrada a la sucursal de la CAI totalmente destrozada. De madrugada accedieron al local empleando una carretilla telescópica que empotraron contra la fachada del edificio. La llegada de la Guardia Civil impidió que los ladrones consiguieran robar, si bien los daños materiales son cuantiosos. De momento, no se han practicado detenciones.

 

El suceso ocurrió en torno a las 2.30. La máquina reventó la puerta de entrada al cajero y la de la oficina. Los asaltantes (todo apunta a que se trata de una banda organizada) dejaron la carretilla en el escenario del robo y se dieron a la fuga. El vehículo fue sustraído en Alagón, por lo que los ladrones recorrieron unos cinco kilómetros con la máquina sin ser vistos o sin levantar sospechas. El propietario de la misma se presentó ayer en La Joyosa.

 

La Policía Judicial de la Benemérita se ha hecho cargo de las investigaciones. Desde la Comandancia de Zaragoza informaron de que una patrulla de servicio se personó en el lugar, ubicado en el número 4 de la carretera de Torres de Berrellén. Fue requerida la presencia del responsable de la oficina y, tras inspeccionar su interior, determinaron que no hubo sustracciones. Este punto fue corroborado por Caja de Ahorros de la Inmaculada. La entidad indicó que la alarma y el sistema de seguridad de la oficina funcionaron a la perfección al facilitar la rápida intervención de la Guardia Civil. Así, se impidió que los asaltantes lograran su objetivo y todo quedó en un intento de robo.

 

Fuentes consultadas por este diario apuntaron que, por sus características, el robo había sido muy bien preparado. De hecho, la oficina se encuentra en una zona poco poblada de La Joyosa, al lado del ambulatorio y enfrente de la escuela infantil. La casa habitada más próxima se encuentra al menos a 100 metros.

 

Unos operarios trabajaban ayer para recoger los destrozos (a mediodía había dos contenedores llenos de escombros) y colocar un tabique provisional para impedir el acceso al local. Lo próximo serán las tareas de reconstrucción.

 

El suceso puede recordar, salvando las distancias, a los robos cometidos en 2005 en la zona de Levante y en la provincia de Teruel (en Peñarroya de Tastavins, Castellote y Bronchales) y que se atribuyen a la denominada banda de la excavadora. Actuaban de noche en pueblos pequeños y empleaban maquinaria sustraída en empresas y granjas. También colocaban obstáculos (como piedras y troncos) en carreteras y caminos para facilitar la huida. El grupo fue desarticulado en el verano de 2008.

 

El alcalde, el socialista Ángel García Santabárbara, calificó ayer de "vergüenza" lo ocurrido y consideró que no es obra de simples rateros. Subrayó que La Joyosa es uno de los pueblos "más seguros", pero reconoció que en los últimos cinco años ha sido objeto de robos perpetrados por gente organizada. La consecuencia es que ahora los vecinos no dejan abiertas las puertas de sus hogares, algunos ponen rejas en las ventanas, y las empresas se ven obligadas a guardar su maquinaria. Añadió que esta situación empieza a ser común en otros lugares.