COMUNIDAD DE CALATAYUD

Los veladores de Calatayud estarán abiertos hasta las 2.30 como máximo

La ciudad carecía de una normativa propia que ahora determinará las características estéticas de las terrazas y el periodo del año en el que podrán funcionar.

Este año la instalación de terrazas y veladores en Calatayud deberá adaptarse a una nueva ordenanza municipal aprobada por el pleno esta semana, y que entrará en vigor 15 días después de su publicación en el BOA. Hasta ahora esta actividad se regía por la normativa aragonesa en la materia, porque el municipio carecía de un marco normativo propio. Con el nuevo conjunto de disposiciones lo que se ha pretendido es que "se adapte a las particularidades de nuestra ciudad", afirma Miguel Lavilla, concejal de Servicios Públicos.

 

La nueva ordenanza reguladora de las instalaciones de terrazas y veladores ordena las condiciones en las que deben colocarse las mesas, sillas y sombrillas, las características del mobiliario, los horarios y el periodo en el que podrán funcionar. El delegado en Calatayud de la Asociación de Cafés, Bares y similares, Antonio Bareas, considera que esta regulación era necesaria y se mostró conforme con la mayor parte de su contenido.

 

Se considerará velador al conjunto de hasta cuatro sillas y una mesa, que como máximo ocupará dos metros cuadrados. Solo podrán instalarlos los establecimientos que tengan la correspondiente licencia para ejercer la actividad de hostelería y que hayan abonado la tasa por el uso privativo de terrenos de uso público con mesas y sillas. Los bilbilitanos podrán disfrutar de los veladores entre el 1 de marzo y el 15 de noviembre de domingo a jueves hasta la 1.30 y los viernes, sábados y vísperas de festivos hasta las 2.30. Hasta ahora se era más permisivo, pero según Lavilla había ocasiones en que chocaban los intereses de quienes "tienen un negocio y los ciudadanos con derecho al descanso", y eso a pesar de que en la mayoría de los casos, la buena voluntad ha conseguido minimizar los problemas.

 

La concejal no adscrita, María Amor Muñoz, no está de acuerdo con esos horarios porque cree que perjudican a la hostelería, a un atractivo y a una costumbre de la ciudad y de sus barrios, puesto que también en estos será de aplicación la normativa. Muñoz, que como el grupo popular y la Asociación de Cafés y Barés presentó alegaciones a la ordenanza en el periodo de exposición pública, fue la única edil en la corporación que votó en contra de la misma.

 

Sus compañeros le recordaron que ni siquiera los profesionales del sector trataron con sus alegaciones de modificar unos horarios que, durante las fiestas de San Roque y de la Virgen de la Peña, se ampliarán en una hora más. A partir del horario de cierre los locales tendrán otra media hora en la que deberán desalojar el velador y no podrán admitir nuevos clientes ni servir consumiciones.

 

La ordenanza prohibe la colocación de terrazas en reservas de vía pública, bocas hidrantes contra incendios, rampas en aceras y frente a pasos de peatones. Además, previo informe técnico se puede denegar la solicitud si se pretende instalar en zonas verdes o en otros cinco supuestos. También se ordena la estética de las sillas, mesas y sombrillas de las terrazas instaladas en zonas "que posean acreditado valor artístico y monumental, o que por su especial relevancia ciudadana así lo exija".