Previsión de futuro

En México, las pensiones de jubilación, que es a los 65 años, funcionan a través de las AFORE (Administradoras de Fondos para el retiro). Estas son instituciones financieras privadas que administran los fondos de retiro y ahorro de los trabajadores afiliados al Seguro Social, y que comenzaron en 1997. Los depósitos en esta cuenta son aportados por el trabajador, el patrón y el Estado, y se realizan de forma bimestral. Existen diferentes tipos de AFORE y se pueden cambiar de uno a otro según sus necesidades, pero se diferencian en cuanto al rendimiento de la cuenta, las comisiones y los servicios que prestan. En la realidad no es tan bonito como parece.


Los depósitos que se hacen en las AFORE dependen del sueldo que se tenga, en general, este es un país donde no tienen elevadas tasas de paro, pero los sueldos son muy bajos, lo que repercute directamente en la pensión de jubilación. Además de los sueldos bajos, las empresas contratan a la gente en categorías inferiores a los trabajos que desempeñan, pagándoles una parte de su sueldo (la gran mayoría) ‘bajo mano’, con lo cual la cantidad que llega a sus AFORE no es la debida. La poca previsión del futuro y la falta de información hacen que muchos mexicanos no sepan qué tienen que hacer para garantizarse una buena pensión de jubilación y logren asegurarse una cantidad que les permita vivir decentemente.


El resultado de todo esto es que cada vez existen más jubilados que se tienen que buscar un trabajo de lo que sea para poder completar su pensión, por supuesto sin estar asegurados. Una imagen muy común es ver a los jubilados en los supermercados metiendo las compras de los clientes en bolsas, trabajo que hacen totalmente gratis, y cuyo único beneficio son las propinas que dejan los clientes. Imagínense a un jubilado español, vestido con la ropa de un supermercado y esperando en la parte de atrás de las cajas, metiendo su compra en bolsas, con la esperanza de que le dejen 50 céntimos o 1 euro de propina para poder vivir el resto del mes. Por supuesto, y debido a las grandes diferencias sociales, hay otros muchos jubilados a los que sus pensiones sí les alcanza, y que se dedican a su familia principalmente.