ÁREA METROPOLITANA DE ZARAGOZA

Un nuevo reventón deja sin agua a Utebo, Casetas, Garrapinillos y Monzalbarba

La tubería de agua que abastece Utebo, Casetas, Garrapinillos y Monzalbarba ha vuelto a romperse. Sobre las 19.30 de ayer, la conducción, de un metro de diámetro y fabricada en hormigón con camisa de chapa, reventó cerca de las instalaciones de Porcelanosa en la carretera de Logroño, a la altura del Cuarto Cinturón. El suceso, que dejó sin agua a más de 25.000 personas, también afectó a dos carriles de circulación en sentido hacia la capital riojana.


El Ayuntamiento de Zaragoza decidió no cortar el abastecimiento de inmediato para dar margen a los vecinos para hacer acopio de agua y completar las tareas domésticas del día. El concejal de Vialidad y Aguas, Luis Alberto Laguna, informó de que el suministro se cerró sobre las 22.00 y hoy por la mañana se abrirá la calzada para determinar el alcance de la avería. En principio, el edil confió en que esta tarde haya agua, aunque no lo pudo concretar hasta que sea comprobado el estado de la canalización.


Cuando se produjo la avería, Laguna se puso en contacto con los alcaldes de la zona para que emitiesen los bandos y aseguró que hoy pasarán camiones cisterna para garantizar el abastecimiento. No obstante, precisó que el problema en Garrapinillos será menor, ya que el citado barrio rural dispone de un depósito propio que, hasta que se agote, podrá suministrar agua a los vecinos.


La tubería afectada acumula ya un largo listado de problemas, especialmente en el último año. La de ayer es la primera rotura de 2010, pero en 2009 se produjeron otros tres cortes de agua. El último fue el pasado mes de diciembre, cuando unas obras de reparación de un tramo dejaron a los vecinos sin agua todo un día.


El suministro de agua potable a Casetas, Utebo y Garrapinillos se lleva desde la planta potabilizadora de Casablanca a través de una tubería de gran diámetro y 10 kilómetros de longitud. Además, no dispone de canalizaciones alternativas para garantizar el abastecimiento en caso de rotura, como ocurre en la ciudad, y las reparaciones son muy costosas por el tiempo que precisa el proceso de vaciado y llenado. Laguna explicó que el tramo afectado se iba a arreglar en las próximas semanas mediante un convenio con Fomento, por lo que lamentó que el reventón haya llegado antes.