COMUNIDAD DE CALATAYUD

Una sima rompe una tubería y obliga a cortar uno de los accesos a Calatayud

El conducto cruza la antigua travesía de la N-234 a la altura del hospital Ernest LluchDiez familias se quedaron sin agua.

La aparición de una sima en la carretera de Valencia, junto a la rotonda de acceso al Hospital Ernest Lluch de Calatayud, mantuvo ayer cortada al tráfico esta vía desde las 13.00. Al cierre de esta edición todavía no se había podido recuperar la normalidad (prevista para las 23.00). Fue a las 11.45 cuando se registró un hundimiento del firme a la altura del número 125 de esta antigua travesía de la N-234, que en 2007 pasó a tener la consideración de vía urbana.

 

El rebaje en el carril sentido Calatayud hizo que primero se diese paso alternativo a los vehículos por el otro, pero una hora después se decidió interrumpir la circulación. La carretera de Valencia es una de las entradas a la ciudad desde la autovía A-2, desde Daroca y la ribera del río Jiloca. Además es el trayecto que a diario hacen los bilbilitanos que trabajan en el polígono de La Charluca y los que se dirigen al hospital. La sima se localizó frente a la zona de viviendas conocida en Calatayud como las casas de los camineros, porque fueron construidas hace años para personal de Obras Públicas y Carreteras.

 

El rebaje en el terreno se achacó en principio al reventón de una tubería, pero según se pudo comprobar después existía una sima. Esta cavidad en la tierra fue la que provocó la rotura de una conducción de 60 milímetros de fibrocemento, que es la acometida de agua de la colonia de viviendas. Para rellenar la oquedad, que se extendía hasta la entrada a esa urbanización, y consolidar el terreno "se ha echado un camión de los grandes de hormigón seco", explicó el concejal de Tráfico, Federico LLoréns.

 

El personal de la empresa adjudicataria del servicio de aguas en la ciudad estuvo trabajando hasta las 19.00 en la reparación de la tubería. Se empleó maquinaria pesada para extraer la tierra hasta alcanzar el tubo a más de un metro de profundidad. Después se completó el agujero con zahorra y hormigón. "He visto el socavón al llegar a casa y es tremendo, cabe un coche, es muy grande", decía una vecina de las casas que se quedaron sin agua. Fueron una decena las familias afectadas por el corte del suministro, porque aunque son 40 las casas de esa urbanización no todas están ocupadas.

 

"Sabemos que es un trastorno, y por eso estamos trabajando para intentar cambiar las tuberías en las zonas más sensibles de la ciudad, pero estas cosas ocurren", señaló el concejal de Servicios Públicos, Miguel Lavilla. Se dio la circunstancia de que el corte en esta vía se produjo a una hora punta, lo que provocó retenciones en la avenida de la Diputación.

 

A tan solo unos metros de donde ayer se descubría la sima se localizaba otra en octubre de 2008. Entonces se estaba trabajando en la construcción de la rotonda del hospital y a media mañana un operario que estaba explanando la tierra se llevó un buen susto porque el rodillo compactador que llevaba se hundió. Los 11 metros de profundidad por tres de diámetro que tenía aquel agujero se cubrieron con diez hormigoneras.

 

El caso más grave ocurrió en noviembre de 2003 cuando por un fenómeno similar 52 familias tuvieron que salir de madrugada y con lo puesto de sus hogares. La casa azul, como tristemente se conoce, tuvo que ser derribada porque había sufrido daños estructurales.