RIBERA ALTA DEL EBRO

Gallur crea una comisión específica para evaluar los daños de la última riada

"Alguien tiene que reaccionar ante esto", critica el alcalde, que asegura que el municipio no tiene defensas frente al río.

El alcalde de Gallur (a la derecha, abajo), acompañado por el resto de miembros de la comisión
Gallur crea una comisión específica para evaluar los daños de la última riada
HERALDO

El Ayuntamiento de Gallur aprobó ayer la creación de una comisión específica para evaluar los daños de la última riada del Ebro, que anegó "al menos" 1.200 hectáreas de cultivos. En la reunión participaron miembros de la corporación gallurana y también una representación de los agricultores afectados.

 

El alcalde, Antonio Liz (CHA), denunció que el municipio no tiene "ninguna defensa" frente al río, al contrario que las localidades vecinas. "Alguien tiene que reaccionar ante esto, hay una falta de coordinación tremenda a nivel institucional", denunció, antes de incidir en que la riada había sido "ordinaria, no de las grandes".

 

La comisión celebrará la semana que viene una nueva reunión en la que se hará un balance de los daños totales, para así tener argumentos con que dirigirse a las instituciones. La valoración incluirá un plano de la población en el que se localizarán todos los puntos afectados. Los cultivos más dañados fueron el trigo, la cebada, la alfalfa, la coliflor, los guisantes y las habas.

 

Por otro lado, el secretario general técnico del departamento de Medio Ambiente, Roque Vicente, se desplazó a algunas de las zonas afectadas. Vicente destacó que, en 2009, el Inaga recibió seis solicitudes de informes para limpieza de cauce a instancias de la CHE, cuatro de ellos en la Ribera Alta, y que todos fueron "informados y remitidos al órgano sustantivo en breves plazos de tiempo".

 

Por su parte, Izquierda Unida pidió una "búsqueda de soluciones" a las crecidas que "responda a una perspectiva integral" y que "cierre el paso a posturas lesivas y oportunistas".