ZARAGOZA

Seis de los ocho proyectos de campos de golf de la provincia están estancados

Solo Villanueva de Gállego y Bárboles han dado nuevos pasos, pese a la crisis inmobiliaria.

Hace cuatro años, en pleno 'boom' urbanístico, la fiebre del 'green' llegó a decenas de ayuntamientos aragoneses. Los trámites para construir urbanizaciones con campos de golf empezaron entonces, pero llegó la crisis y con ella la paralización de muchos de estos proyectos. Hoy, de los ocho previstos en la provincia, solo dos han conseguido dar algún nuevo paso. El resto están estancados o a la espera de una nueva época de bonanza.

 

Villanueva de Gállego y Bárboles son los dos municipios donde la crisis no ha paralizado los proyectos de campos de golf, aunque sí se han ralentizado o adaptado a la nueva situación. Recientemente, el Ayuntamiento villanovense aprobó el plan de reparcelación del sector donde estaba previsto construir cerca de 2.000 viviendas y un campo de golf.

 

El Consistorio, que tiene una participación del 46%, solicitó al Gobierno de Aragón que las viviendas protegidas que debía reservar la promotora (Inurasa) pudieran construirse en sectores residenciales del casco urbano consolidado. Aunque en el convenio no se pactaron plazos, en el Ayuntamiento creen que a principios del año que viene podría empezar a moverse. "Confiamos en que todo siga adelante", dijo Antonio González, concejal de Hacienda del Consistorio villanovense.

 

En Bárboles, si el convenio firmado con la empresa Proconsol llega a buen puerto, el número de habitantes del pueblo podría pasar de los 300 actuales a los 4.000. Con una previsión de construir 1.500 viviendas y dos campos de golf de 18 hoyos, la promotora firmó opciones de compra con bastantes pequeños propietarios.

 

El Ayuntamiento llevó a pleno recientemente la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que ahora está en exposición pública. "No tienen tanta prisa como antes, pero siguen adelante con el proyecto", explica el alcalde de Bárboles, José Ángel Subías. El primer edil tiene claro que hay algunas cuestiones que hay que modificar: "El segundo campo de golf podría cambiarse por otro equipamiento". El convenio incluía la edificación, por parte de la constructora, de un nuevo consultorio médico, un pabellón, una residencia de ancianos y un parque municipal, entre otras infraestructuras.

 

El resto de proyectos de Caspe, Vera, San Mateo de Gállego, Fuentes de Ebro, La Muela o Zuera están estancados. A finales de 2007, se dio a conocer que una empresa murciana tenía previsto construir una urbanización con campo de golf en la isla Mediana del embalse de Mequinenza, en Caspe. La iniciativa, que también incluía un complejo turístico con hotel, spa y viviendas de lujo, sigue en el aire. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento caspolino, Javier Sagarra, informó recientemente de que el proyecto "de momento, se ha quedado solo en un boceto".

 

Mientras avanzan las obras del parador de Veruela, el plan urbanístico entre Vera y Alcalá de Moncayo -que incluía un complejo de ocio con hotel, balneario, campo de golf, urbanización y zonas verdes- todavía sigue paralizado. En Vera, aún está pendiente de aprobar inicialmente el PGOU, al igual que en Alcalá, donde los trámites no han avanzado. No obstante, el alcalde alcalaíno, Macario Melero, confía en que el proyecto no se quede en agua de borrajas. Como sí ha ocurrido en otros casos y, además, con perjuicios económicos para los ayuntamientos.

 

Es el caso de San Mateo, donde Fadesa preveía la construcción de 3.000 viviendas y un campo de golf. "Llevamos ya un año de incertidumbre desde que presentaron el concurso de acreedores", apunta el teniente de alcalde de San Mateo, José Manuel González. El propio Consistorio es sufridor de este parón, ya que financió la construcción de los sistemas generales y todavía no lo ha cobrado.

 

En Zuera ocurrió algo similar. Estaba prevista la construcción de 1.250 viviendas y un campo de golf en El Aliagar. Las promotoras, dos filiales de una empresa salpicada por la Operación Malaya. Después, con la crisis encima, el proyecto quedó paralizado. "Las piscinas cubiertas se hicieron con cargo a esto y tuvimos que asumir un desfase de dos millones de euros", explica el alcalde, José Manuel Larqué, que achaca a esto el déficit en las cuentas. El gobierno municipal decidió ir contra los avales por este motivo.

 

Uno de los proyectos más ambiciosos, Ciudad Zaragoza Golf, en La Muela, también quedó paralizado. La segunda fase de esta urbanización fue recurrida por el Gobierno de Aragón, ya que Urbanismo informó desfavorablemente y aun así el Ayuntamiento le dio luz verde. En esa zona, frente al polígono Centrovía, estaba prevista la construcción de 9.500 casas y un campo de golf. Solo han concluido las viviendas protegidas.

 

Por último, en Fuentes de Ebro siguen pendientes de la aprobación del PGOU, según informa su alcaldesa, María Pilar Palacín. Esta entiende que, dada la situación económica, será difícil que avance, pero se muestra optimista respecto a que no dé marcha atrás en el proyecto.