AUMENTO EN LA FACTURA

El recibo del agua subirá hasta un 48% en los pueblos que beben de Yesa

Remolinos o Alagón incrementarán las tasas, que en algunos municipios se suman a la aplicación del canon de saneamiento.

El agua es ahora de calidad y eso tiene unos costes añadidos. Por eso, los recibos de los vecinos de algunos municipios de la comarca Ribera Alta del Ebro que ya beben agua de Yesa se dispararán el próximo año. En algunos casos, las facturas serán hasta un 40% más elevadas porque, además, hay pueblos donde a la subida de la tasa se suma al abono completo del canon de saneamiento.

 

Es lo que ocurre en Remolinos. El año pasado, la aplicación del 50% de este canon, el impuesto ecológico que se abona para el funcionamiento de la red de depuradoras, duplicó los recibos de agua. Y en el 2010 volverá a haber otra subida, ya que se completará el canon hasta llegar al 100%. Además, la tasa por metro cúbico de agua pasará de 0,31 euros a 0,46 (para quienes consuman hasta 30 metros cúbicos), de 0,50 a 0,75 euros/m3 para quienes estén entre los 30 y los 60 metros cúbicos y unos 0,35 céntimos de subida por metro cúbico para quienes superen esta cifra de consumo.

 

La aplicación de esta tasa puede hacer que los recibos, que se pagan cada dos meses, suban en torno a un 48%. Por ejemplo, una casa que tenga un consumo medio de 30 metros cúbicos pasaría de pagar 9,3 euros en concepto de tasas a 13,8 euros. Y a esto habría que sumarle los gastos del canon de saneamiento.

 

"Pero es agua de calidad y se depura", justifica el alcalde de Remolinos y presidente de la comarca Ribera Alta del Ebro, Alfredo Zaldívar. El primer edil se muestra seguro de que sigue siendo mejor así que cuando tenían que comprar agua embotellada hasta para cocinar. Zaldívar asegura que "ahora hay agua de calidad" e insiste en que, desde su puesta en funcionamiento, solo ha habido algún problema de presión para llenar el depósito.

 

Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro aseguraron que en el sistema hay reguladores de presión, que se van adaptando según el consumo real de las localidades (que es diferente del concesionado) y que se irán ajustando mientras el sistema funcione de forma provisional.

 

Los convenios entre los ayuntamientos y Acuaebro fijaron el precio por metro cúbico en 0,082 euros para cubrir los gastos de mantenimiento de la tubería. Y ahora les ha tocado sacar cuentas a los municipios. En Alagón, el recibo del agua subirá en torno a un 14%. "Intervención ha hecho una valoración de los costes -dijo el alcalde, José María Becerril- para fijar las nuevas tasas". Quienes consuman hasta 10 metros cúbicos, pasarán de pagar a 0,27 euros el metro cúbico a 0,31 euros. A partir de ese consumo, el coste pasará de 0,37 euros a 0,42 euros. Esto supone que un domicilio con un consumo medio de 30 metros cúbicos cada dos meses, pasará de abonar 11,1 euros a 12,6 (un 13,5% más).

 

"Aunque haya un poco de subida, hay que tener en cuenta que ahora que no se compra agua embotellada", añade Becerril. Según los últimos cálculos del Ayuntamiento, cada año en Alagón se consumen unos 877.162 metros cúbicos, aunque facturables son unos 526.297. Además, insistió en que el abastecimiento sigue siendo deficitario para el Consistorio.

 

El canon de saneamiento

El alcalde de Cabañas, Nicolás Medrano, insistió en que este "va a ser un año de transición" en cuanto al agua y que, de momento, se repercutirá el coste pactado con Acuaebro. En este caso, el próximo año se sumará el pago del cien por cien del canon de saneamiento (hasta ahora solo se pagaba la mitad). Aunque el primer edil de Cabañas también lo tiene claro: "Compensa la calidad del agua".

 

En Boquiñeni ya se han aprobado las tasas para el 2009, pero el tema del agua se dejó aparte "porque es algo excepcional". Los costes de ahora "serán más o menos el doble que los de antes", añadió Juan Manuel Sanz. En su caso, siguen sin abonar el impuesto ecológico al completo.

 

El primer edil de Pedrola aseguró que, cuando se sepan con exactitud los costes que supone para el Ayuntamiento, "habrá que hacer un reajuste". No obstante, insistió en que la calidad del agua ha sufrido un cambio "abismal". "Ahora es como si bebiéramos del grifo agua embotellada", añadió.

 

Entre la veintena de municipios que disfrutan ya de los caudales del Pirineo, el Ayuntamiento de María de Huerva tiene claro que este año no modificará las ordenanzas. "Solo se cambiarán los tramos para intentar primar el ahorro de agua", apuntó Mar Vaquero, alcaldesa de María. Esta aseguró que, desde la puesta en marcha del servicio, ha funcionado perfectamente, salvo algunas zonas puntuales que han tenido algún problema de presión.

 

Según confirmaron desde la CHE, solo Pastriz y La Puebla de Alfindén, que se sumaron con posterioridad a los firmantes del abastecimiento, están aún en proceso de conexión. El resto de municipios ya se benefician de este abastecimiento de calidad.