MANCOMUNIDAD CENTRAL DE ZARAGOZA

Los afectados por la sima demandarán al Ayuntamiento y a la constructora

Una filtración produjo este socavón en la calle de Ramón Alfonso de La Puebla de Alfindén.

Los empleados municipales, en la sima, unos días después de detectar la oquedad.
Los afectados por la sima demandarán al Ayuntamiento y a la constructora
Diego García

Hace veinte días que descubrieron la sima que había provocado una filtración de agua bajo una vivienda de la calle de Ramón Alfonso de La Puebla de Alfindén. Y, desde entonces, ni el Ayuntamiento ni la constructora han hecho nada. Desde el Consistorio insistieron en un principio en que el problema surgió de una tubería individual y que, por lo tanto, era responsabilidad de la constructora. Desde la empresa informan a los vecinos que por debajo va una tubería general (competencia del Ayuntamiento) y serán ellos los que tengan que resolverlo. Y mientras, el problema sigue sin resolverse, y los vecinos de la casa afectada continúan habitándola.

 

Por eso, la comunidad de propietarios Entre Pinos, que está formada por 22 familias, ha decidido demandar al Ayuntamiento y a la constructora. "Después de este tiempo, todo sigue estancado. Solo tenemos claro que nuestra culpa no es y que hay que resolverlo ya", explicó el presidente en funciones de la comunidad. Además de la reparación y el llenado del socavón, los vecinos insisten en que es necesario que se haga un estudio geotécnico para comprobar que no haya más afecciones.

En las últimas semanas, los vecinos junto a la casa afectada han visto aparecer grietas en el interior de sus viviendas. Además, algunas de las puertas de entrada o de garaje ya no abren bien y han notado que hay zonas donde se acumula más agua, "claros síntomas", según explican ellos mismos, de que ha empezado a rebajarse el firme.

 

Aunque ellos quisieron encargar el estudio, los técnicos recomendaron que este no se haga hasta que la zona esté reparada. A los vecinos les preocupa también que las lluvias de los últimos días hayan podido agravar la situación. Además, el pasado martes, el Ayuntamiento decidió abrir la calle al tráfico sin previo aviso. Desde las 8.30 hasta cerca de las 17.00, los vehículos pudieron circular por ella. Aunque las quejas vecinales hicieron que esta volviera a cerrarse.

 

En una calle paralela, hace varios años hubo que inyectar grava por un problema similar. En esta ocasión, el socavón tiene más de dos metros y medio de profundidad en algunas zonas y un diámetro de hasta nueve, aunque tiene una forma muy irregular.

 

El agujero está tapado por unas lonas de plástico y los operarios municipales instalaron unos puntales en la puerta del garaje de la vivienda afectada. Aunque esto es lo único que se ha hecho desde entonces.

 

Eso, pese a que los técnicos llegaron a recomendar el desalojo de esta vivienda por el peligro existente. El aviso se dio el viernes 9 de octubre. Ese día, los vecinos se quedaron sin agua y también sin luz, servicios que recuperaron enseguida.