La DPZ se compromete a ayudar a los ayuntamientos para capear la crisis

Con la mirada puesta en la crisis económica, el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, aseguró ayer en la tradicional comida con los alcaldes por las fiestas del Pilar que la institución que preside hará todo lo posible para que los municipios puedan capear la mala situación económica que atraviesan y que se verá agravada el próximo año. El encuentro, que se celebró en la ciudad escolar Pignatelli de Zaragoza, reunió a unas 600 personas entre ediles y acompañantes.

"La DPZ buscará todas las fórmulas posibles de intensificar la relación con los Ayuntamientos, para que ese descenso de ingresos lo noten en la menor medida posible", dijo Lambán, refiriéndose especialmente a las pérdidas de ingresos por las licencias de obras y las dificultades para mantener los servicios.

Además, el también alcalde de Ejea de los Caballeros anunció la puesta en marcha del Plan de Desarrollo Estratégico de la Provincia para 2010, que se presentará en breve al Gobierno de Aragón.

"Si hemos sido decisivos en la industrialización, el mundo local es también una palanca imprescindible para salir de la crisis", añadió Lambán, que tampoco se olvidó de la sensibilidad de la institución por la situación de Figueruelas ante los planes de Magna.

Al acto asistieron también los consejeros Javier Velasco y Gonzalo Arguilé, el delegado y subdelegado del Gobierno en Aragón, dos concejales del Ayuntamiento de Zaragoza y los representantes de las diputaciones provinciales de Huesca y Teruel. Al terminar la comida, todos fueron invitados a la corrida de toros celebrada en la tarde de ayer en la Misericordia.