TARAZONA

La balanza de Lituénigo pesó al primer niño de la localidad desde hace 14 años

Un total de 27 bebés pasaron ayer por la balanza romana, equiparando su peso en trigo, como manda la tradición.

Momento del pesaje de Javier Jiménez, el primer niño de Lituénigo desde hace 14 años.
La balanza de Lituénigo pesó al primer niño de la localidad desde hace 14 años
NORA BERMEJO

La pequeña localidad de Lituénigo cumplió ayer con una de sus tradiciones más arraigadas: el pesaje de los niños en una balanza romana equiparando su peso en trigo. En esta ocasión fue todavía más especial, ya que pasó por ella el primer niño en catorce años que va a vivir en el municipio y ya está inscrito en el registro, Javier Jiménez Jiménez. Un momento que recordarán sus padres y todos los vecinos.

 

Este pesaje es el acto más importante de las fiestas en honor a San Miguel y Fiesta de Interés Turístico en Aragón desde 1998. Es una tradición que data del siglo XVII y que se desconoce si surge de la leyenda o de la historia. Parece ser que un matrimonio que no podía concebir hijos prometió a la Virgen que si tenía uno, le ofrendarían tantas talegas de trigo como kilos pesase el bebé. Para San Miguel nació su retoño, y desde entonces se cumple con este ritual.

 

Ayer se pesaron un total de 27 niños en la plaza Mayor. En un lado de la balanza (custodiada el resto del año en el Museo del Labrador) se coloca un canasto donde son depositados los bebés nacidos en el último año. En el otro, un cesto que se llena de trigo hasta que queda equilibrada la romana.

 

Concluido el pesaje, llega el momento de la subasta, cuando hombres y mujeres pujan por todo el cereal del pesaje. Se lo llevó Antonio Lavena, vecino de las Cinco Villas pero casado con una descendiente de Lituénigo, y que contó que había pesado a sus cinco hijos ya mayores. El dinero obtenido se dedica a mantener el culto a San Miguel en el pueblo.