Tras una vida instalado en la sequía, Farlete puede haber solucionado sus problemas de abastecimiento de agua. Este municipio de los Monegros ha localizado un pozo que, a falta de un contraanálisis, ofrece calidad suficiente para el ganado y los cultivos y un caudal de casi 14 litros por segundo. Con la previsión más optimista, Farlete tendría capacidad para impulsar entre 40 y 70 hectáreas de regadío por goteo.

"Como monegrino, uno de los asuntos más importantes es el agua. Siempre hemos estado llorando al cielo, y al final la tenemos aquí mismo", manifestó exultante el alcalde farletano, Héctor Azara (PAR). La Corporación decidió meses atrás dedicar 20.880 euros del fondo de inversión local a un sondeo para la obtención de agua subterránea de uso agropecuario. Para ello, contó con la supervisión de dos técnicos del Instituto Aragonés del Agua (IAA), del departamento de Medio Ambiente. Aun así, la iniciativa no estaba exenta de "riesgo", como reconoce el primer edil, ya que, de no encontrar un pozo válido, la inversión no habría servido de nada.

En la actualidad, el municipio capta el suministro de San Mateo de Gállego, como el resto de localidades que forman parte de la Mancomunidad de Aguas de Monegros: Leciñena, Perdiguera y Monegrillo. La agrupación tiene concedidos 3.000 metros cúbicos de agua diarios. Si las estimaciones del pozo localizado en Farlete son correctas, podría aportar 1.200 metros cúbicos más al día.

Una de las claves del hallazgo está en la labor de un zahorí, Francisco Morales. De las tres prospecciones que se realizaron, él fue quien indicó el punto donde se encontraría agua suficiente y de calidad. Fue en el paraje de Labercas, donde se localizaron 13,87 litros por segundo, a 70 metros de profundidad y con una conductividad -el principal valor para medir la cantidad de sales- estimada en 4.709 microsiemens por centímetro. Lo que, según informa el alcalde farletano, podría garantizar el suministro para agricultores y ganaderos. Los otros dos pozos desechados se encuentran en Valde Acebre y Artosas, ambos con una capacidad mucho menor.

El siguiente paso que dará el Ayuntamiento es solicitar a la Vicepresidencia de la DGA una subvención para canalizar el agua. Los cálculos que maneja Farlete rondan los 285.000 euros, con los que se costearía, por un lado, una línea eléctrica para construir una estación de bombeo y, por el otro, la canalización.

También será necesario, lógicamente, pedir los correspondientes permisos a la Confederación Hidrográfica del Ebro, para lo que es necesario conocer los resultados del contraanálisis.

De salir todo bien, Farlete pondrá fin a una de las principales dificultades que hay en la zona. "En verano surgen grandes problemas, ya que tenemos mucha ganadería de cerdo intensivo", explica el primer edil farletano.