CINCO VILLAS

Los técnicos aseguran que la torre mudéjar de Tauste está estable tras los derrumbes

Los expertos proponen sanear el talud próximo y rellenar la cueva que apareció después de los desprendimientos del año 2004

Situación en la que se encontraba la zona afectada por los derrumbes en noviembre de 2006.
Los técnicos aseguran que la torre mudéjar de Tauste está estable tras los derrumbes
noelí barceló

tauste. Un informe técnico asegura la estabilidad de la torre mudéjar de Santa María de Tauste tras los desprendimientos ocurridos en septiembre de 2004 en una zona próxima. El monumento está declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad dentro del conjunto de la arquitectura mudéjar de Aragón.

El estudio, realizado por Consultores Técnicos Asociados, confirma que existe una distancia de tres metros desde el fondo de la galería excavada hasta el límite de seguridad de la torre. Los expertos consideran suficiente esta distancia para que la cimentación de la torre no se vea afectada en la situación actual.

Esta investigación se ha llevado a cabo después del derribo en febrero pasado de la vivienda ubicada en el número 12 de la calle Rey de Artieda, y de la retirada de parte de los materiales que quedaron en situación inestable.

Además de confirmar la falta de movimientos en la zona, aconseja "el saneamiento del talud para estabilizarlo y hacerlo compatible con la posibilidad de construir en el solar". También recomienda "consolidar la ladera procediendo al relleno de la cueva".

Para el alcalde de Tauste, José Luis Pola, el informe es "tranquilizador en cuanto a que ya no es necesario el muro que era una actuación bastante cara". Con respecto a las características del solar, después del estudio geológico cometido, se admite una edificación para un uso que está sin determinar.

José Luis Pola detalla que las conclusiones dan pautas para "la actuación de consolidación de la cueva y también de la sustentación de la terraza de una vivienda en la zona superior". "Si desde el punto de vista técnico es sencillo hay que estudiar el coste económico que tienen estas actuaciones, por eso vamos a encargar una memoria técnica para saber la inversión necesaria", añade.

El informe apunta a dos zonas de peligro. "Una está situada a la derecha de la boca de la galería, donde recomienda el saneamiento, y otra a la izquierda de la boca en el muro de roca de yeso que se considera como parte de la antigua muralla musulmana", concreta el presidente de la comisión de Fomento, Jesús Zueco. "Ahora se trata de seguir las recomendaciones del informe técnico y de buscar la ayuda del Gobierno aragonés", concluye.

El desprendimiento se produjo en septiembre de 2004 después de un capítulo de lluvias intensas. Toneladas de tierra y piedras se deslizaron de la peña sobre la que está asentada la calle López de Arbizu, en las proximidades de la torre mudéjar de la iglesia de Santa María. Los materiales arrastraron un muro de contención de alrededor de un metro de anchura construido con cemento y dejaron al descubierto una cueva con unos 8 metros de profundidad.

El Ayuntamiento comunicaba en la misma madrugada a los vecinos de cuatro viviendas la necesidad de desalojarlas.

La composición del terreno de yesos, margas y arcillas, muy sensibles a la presencia del agua, y la inestabilidad del perfil de la peña, han planteado la intervención de la demolición de uno de los edificios de la calle de manera que fuera posible acceder directamente a la zona de los derrumbes.