MANCOMUNIDAD CENTRAL

El crecimiento de María de Huerva se desbloquea con un plan para 5.000 casas

El Ayuntamiento de María de Huerva desbloqueó ayer su crecimiento urbanístico dando luz verde al Plan General de Ordenación Urbana, que fue aprobado inicialmente en el pleno con el único voto en contra de los concejales de Chunta. El PP, que gobierna en minoría, ha retomado el proyecto que se aprobó en el 2007 en medio de la polémica y cuando el PSOE estaba en el gobierno municipal. Hasta ahora, el municipio se regía por las normas subsidiarias de 1992.


El plan prevé la construcción de unas 3.000 viviendas en suelo residencial (40 viviendas por hectárea) en un plazo máximo de diez años. Si se tiene en cuenta el suelo no delimitado, el número de viviendas podría llegar hasta 5.122 nuevas casas. No obstante, estas últimas solo podrían desarrollarse una vez que se haya 'acabado' todo el suelo residencial.


La alcaldesa, Mar Vaquero (PP), insistió en que era "muy necesario" aprobar este plan porque el municipio no disponía ya de suelo "ni siquera para equipamientos". "Tenemos que ampliar tanto el colegio como el centro de salud y ahora mismo no era posible porque no había suelo", dijo Vaquero. Según la alcaldesa, aprobar el plan "heredado" del anterior equipo de gobierno era "la única forma" de agilizar los trámites administrativos "porque uno nuevo podría retrasar mucho el desarrollo del pueblo".


Según la memoria sobre el plan hecha por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), el planteamiento propone un modelo de crecimiento "excesivo" y "contrario a lo recomendado en los criterios de sostenibilidad" propuestos en la normativa urbanística.


De hecho, este incremento "exagerado" de viviendas fue lo que llevó a los tres concejales de Chunta a votar en contra de su aprobación. Fue la única negativa, ya que la propuesta contó con el beneplácito de los otros grupos: PP (4 concejales), PSOE (3) y PAR (1). "El volumen de viviendas es exagerado. Supondría un crecimiento del 540%", dijo Pedro Ibáñez, concejal de Chunta. "Queríamos que se eliminaran las zonas de suelo no delimitado, algo que recomendaba el Inaga y que nosotros propusimos en las alegaciones", añadió. No obstante, Ibáñez indicó que, "después de tanto tiempo, era necesario aprobar un nuevo plan urbanístico".


El PGOU prevé también una zona de 365.000 metros cuadrados de terreno industrial. "Hay que buscar nuevas alternativas de crecimiento porque el boom urbanístico que se ha vivido no se repetirá", indicó la alcaldesa.


Entre los cambios incluidos en el plan está la ampliación del tiempo para el desarrollo de las viviendas. Inicialmente, se daba un tiempo máximo de seis años, y este se ha ampliado hasta diez. Aunque la validez del PGOU será de entre 15 y 20 años. Además, según Mar Vaquero, también se ha modificado la zona de equipamientos, prevista inicialmente como suelo residencial, pero que al final se ha mantenido como suelo para equipamientos.