PATRIMONIO

Subastas millonarias en Calatorao, Ricla y Alfajarín

El Ministerio de Economía y Hacienda convoca la venta pública de bienes patrimoniales en varios municipios de la provincia

Subastas millonarias que han dejado perplejos a los propios alcaldes de los pueblos donde están estos edificios. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la convocatoria de subasta pública de bienes patrimoniales de la Administración General del Estado. Nada sorprendente, si no fuera por las cifras que alcanzaban algunos de estos bienes. En concreto, uno ubicado entre Calatorao y Ricla, y otro en Alfajarín, que llegan a superar el medio millón de euros.

 

En concreto, se sacaron a la venta pública fincas ubicadas en varias comarcas de la provincia por un valor de casi un millón de euros en total. De ellas, la más valiosa es la ubicada entre los términos de Ricla y Calatorao, en las antiguas casas ubicadas junto a la estación de ferrocarril y en las que, desde hace tiempo, viven varias familias de origen rumano.

 

"Me parece una auténtica barbaridad", dijo Jesús María Isla, alcalde de Calatorao al conocer el precio de venta de este edificio, que sale a subasta por valor de 513.289,36 euros. Una cifra que ha sido rebajada, ya que es la cuarta ocasión que sale a venta pública. La segunda vez que salió a subasta superó los 710.000 euros.

 

Por supuesto, Isla aseguró que el Ayuntamiento no está interesado en la compra de esta vivienda con corral, que se encuentra a 1,5 kilómetros del casco urbano. Según consta en la información publicada por el BOA la finca tienen una superficie de 1.742 metros cuadrados construidos en término de Ricla y 1.364 en Calatorao, a los que se suman un corral y un pequeño huerto.

 

Desde hace tiempo en la casa ahora a la venta viven varias familias de inmigrantes, que utilizan la zona exterior como desguace. De hecho, el Ayuntamiento ha denunciado en varias ocasiones la situación ante el Seprona, aunque sin mucho éxito.

Suelo industrial en Alfajarín

En Alfajarín lo que se subasta es una finca clasificada como suelo urbano de uso industrial situado en el paraje Val de Villafranca. El terreno tiene una superficie de unos 9.900 metros cuadrados y está junto a la carretera N-II. "Creo que se refiere a una antigua fábrica de aparatos de luz que fue embargada hace ya varios años", comentó el alcalde, Santos Miguel Moliner. En este caso, el Ayuntamiento tampoco está interesado en su adquisición (ha salido a la venta por 425.867,68 euros). Y menos en la situación actual, cuando el alcalde defiende que lo que les "sobra" es terreno.