CALATAYUD

Calatayud mejorará la red de agua para evitar tantos afectados en caso de avería

Un grupo de operarios trabajaba ayer en la renovación de la tubería afectada
Calatayud mejorará la red de agua para evitar tantos afectados en caso de avería
JESÚS MACIPE

Los más de 16.000 afectados por los cortes de agua en Calatayud recuperaron ayer el abastecimiento, después de cuatro días sin agua de boca debido a varias averías en las tuberías de un mismo tramo del conductor principal. Los camiones cisterna siguieron abasteciendo durante toda la tarde a los vecinos, que se acercaban para llenar sus cubos y botellas.


"Esta situación es tercermundista", decía Fernando, un vecino que hacía cola en la mañana de ayer para rellenar varias garrafas en el camión cisterna de los bomberos. "Cuatro días sin agua no es de recibo. Lo que estamos viendo aquí se da en países que están en guerra o que han sufrido una catástrofe", se quejaba. "Cuando hubo una avería de teléfono y hace 15 días otra de gas, el alcalde se puso el primero en las quejas. Espero que ahora haga lo mismo porque este es un servicio municipal", añadió.


Mientras las sirenas anunciaban la proximidad de los bomberos en unas zonas, en la margen derecha de la N-234 hacia Paracuellos de Jiloca se trabajaba en el montaje de 30 metros de tubería de fundición. "Hemos sacado tubos nuevos y de mayor grosor para empalmarlos con otros", explicaba Ignacio Heredero, jefe de zona de Gestión de Aguas de Aragón, en esta Comunidad, La Rioja y Navarra, empresa concesionaria del servicio.


Hasta descubrir ese otro tramo de tubería enterrada tuvieron que trabajar desde la tarde del sábado y hasta primera hora de la tarde de ayer cuatro excavadoras retirando tierra y otros tantos camiones dumper echando gravas para que las palas pudieran moverse sobre el barrizal. "Ha habido que llegar a una profundidad de 7 metros y en una superficie unos 25, se han movido unas 50.000 toneladas de tierra", detalló el concejal de Servicios Públicos, Miguel Lavilla.


"Entendemos que las cosas se rompen y que se está haciendo todo por arreglarlo, pero no puede ser que estemos casi cuatro días sin agua", lamentaba la empleada de un hotel bilbilitano. En este establecimiento de tres estrellas, y en otro de cuatro que estaba al completo, no se cobraron las habitaciones a los clientes porque ni pudieron usar el baño de la habitación ni la ducha. En ambos casos, estaban pensando reclamar.


En la residencia de la tercera edad Reyes de Aragón, la situación también fue complicada. "Los depósitos, que se llenan al estar en planta baja, nos han salvado un poco, pero son muchos días y esperemos que no más, porque puede ser un caos", explicaba Gloria Gómez, de la dirección. Tuvieron que fregar a mano las vajillas de desayunos, comidas, meriendas y cenas de los cien residentes. Además, una de las tres lavadoras se estropeó.


"Vivo en un quinto y no tengo nada de agua. Llevo 33 años en Calatayud y nunca he visto una avería tan grande", decía Amparo Alegre, una vecina de la ciudad.


Tuberías muy antiguas

La profundidad y la antigüedad de la conducción complicaron la reparación. Ayer, poco antes de las 16.00 empezó a cargarse con agua la red. Se hizo lentamente durante algo más de dos horas para evitar que la presión provocara nuevos reventones.


Junto con los tubos para la reparación, en la madrugada del sábado llegaron desde Valencia, otros con los que sustituir y dar más capacidad a la conducción que se construyó desde el campo de golf a la ciudad.


Por aquí ha pasado el agua de los depósitos generales al estar cortado el circuito habitual, pero la canalización es demasiado estrecha para transportar el agua que necesita la ciudad. Por si fallaba esta solución, al mediodía se trabajaba para cambiar las conducciones que conforman el 'by-pass'. "Es una obra que pensábamos hacer, porque si ahora llegamos a una altura de un segundo piso podríamos llegar a un cuarto, y en lugar de al 30%, al 60% o 70% de la población", indicó Lavilla.


Con el suministro devuelto a la normalidad, la sustitución del 'by- pass' se acometerá definitivamente en los próximos días, según señaló el edil. Esta avería ha revelado la situación del primer tramo de la tubería: "Es una instalación que tiene muchos años de antigüedad y el Ayuntamiento debería haber acometido hace tiempo las obras", señaló Heredero.


De esa misma antigüedad, casi medio siglo, son muchas de las redes que llevan el agua por el subsuelo bilbilitano. Se ha demostrado además que la segunda ciudad de la provincia no ha sido capaz de garantizar el abastecimiento a toda su población: "Hay que sentarse, analizar la situación y poner remedio lo antes posible", indicó Lavilla. Esta semana está previsto que se celebre una primera reunión con el propietario del terreno por el que pasa la tubería. Se calculará además el coste de una complicada reparación que se ha prolongado cuatro días.