MANCOMUNIDAD CENTRAL DE ZARAGOZA

El enlace de la autopista autonómica y la AP-2 se abrirá mañana al tráfico

El convenio entre el Gobierno central, la DGA y la concesionaria de la carretera de pago apareció ayer publicado en el BOE. La vía entre El Burgo y Villafranca se inauguró a principios de julio.

La primera autopista autonómica funcionará mañana a pleno rendimiento. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el real decreto con el convenio entre el Gobierno central, la DGA y la concesionaria de la autopista, con lo que en unas horas entrarán en uso los tres accesos desde la infraestructura aragonesa hasta la AP-2, cerrados desde la inauguración de la vía por los continuos retrasos del Ministerio de Fomento en la tramitación.


El consejo de ministros aprobó en su reunión del pasado viernes el convenio entre las tres partes. Los responsables de Demarcación de Carreteras del Gobierno de Aragón esperaban que el BOE reflejase la orden ayer o el lunes. El Ejecutivo regional manifestó el viernes que una vez que fuera público el documento, la apertura de los enlaces sería inmediata. Sin embargo, el hecho de que el Real Decreto -argumentaron fuentes autonómicas- no sea efectivo hasta el día siguiente a su publicación obligará a retrasar a mañana la habilitación del acceso. En estos momentos, las entradas y salidas a la carretera de pago están bloqueadas con vallas y defensas de hormigón para cerrar el paso. Estos elementos serán retirados.


El convenio era obligado para compensar a la concesionaria de la AP-2, Acesa, por los cinco kilómetros de la autopista que resultarán liberados para los usuarios de la vía autonómica, desde Alfajarín hasta la entrada a esta infraestructura. El Gobierno de Aragón se comprometió meses atrás a afrontar este coste, estimado en unos 100.000 euros al año. En concreto, la DGA deberá pagar, hasta el fin de la concesión -fijado en el año 20201- el 20% del peaje de todos los vehículos que circulen por la AP-2 con origen o destino en la autonómica. Por su parte, Acesa adquiere el compromiso de asumir los gastos de conservación y explotación de los enlaces desde mañana, el día de su puesta en servicio.


La primera autopista autonómica se inaguró a comienzos de julio, tras una tramitación de ocho años. Une El Burgo de Ebro y Villafranca, cinco kilómetros de distancia que sin embargo evitarán a algunos conductores dar un rodeo de 60 kilómetros, al evitar por ejemplo a los turismos que provienen de la carretera de Castellón tener que entrar a Zaragoza para ir en dirección a Cataluña.


Esta infraestructura supone el punto de partida, además, del futuro quinto cinturón de la capital, uno de los cien compromisos del Gobierno de Aragón para esta legislatura. El siguiente tramo -cuya evolución está aún en ciernes- continuará el trazado de la ARA-A1 hacia el oeste, cruzará por María de Huerva y llegará hasta La Muela. Según los estudios preliminares del departamento de Obras Públicas, tendrá un coste de 359 millones de euros para las arcas autonómicas. Para su financiación la DGA aspira a involucrar al Ministerio de Fomento. Con esta vía, se evitaría que miles de conductores de Madrid, Barcelona y Valencia tuvieran que pasar por la Ronda Norte. Como en el caso de la Villafranca-El Burgo, la intención es que para esta autopista también se aplique el modelo de peaje en sombra.