COMUNIDAD DE CALATAYUD

Ateca impulsa los descensos en piragua y revisa el proyecto de aguas bravas

Las afecciones medioambientales bloquearon una iniciativa que surgió hace una década. La próxima primavera se espera que las riberas estén limpias para hacerlas navegables.

Es uno de los ríos más populares de Aragón por el Monasterio al que da nombre: el Piedra. En él se introduce formando cascadas, grutas y un parque natural que se sitúa a la cabeza de los espacios turísticos más visitados de la comunidad. Aun con esto, los municipios a los que llega en su tramo final están convencidos de que el río Piedra puede dar mucho más. Ateca y Castejón de las Armas han vuelto a impulsar una iniciativa que tomó forma hace casi una década.


Apuestan por convertir seis kilómetros de su cauce en un tramo navegable. El proyecto inicial pasaba por crear en Ateca un circuito de aguas bravas urbano. Fue redactado por quienes diseñaron el canal de aguas bravas de la Seo de Urgell y el del Parque Metropolitano del Agua de Zaragoza.


Sin embargo, no llegó a ejecutarse por las afecciones medioambientales que tenía en zonas declaradas como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Pero mientras se revisa ese proyecto inicial, el Ayuntamiento de Ateca trabaja para que esta primavera se pueda descender en piragua desde Castejón de las Armas hasta donde el Jalón, con las aguas del Piedra, se introduce en el casco urbano atecano.


Limpieza manual del río


Con una partida de 41.000 euros de la Diputación Provincial de Zaragoza correspondiente al plan de acompañamiento de la Expo para el Jalón, se va a hacer una limpieza manual de las riberas del río, se encargarán los trabajos técnicos para adaptar el proyecto original y se creará una zona recreativa fluvial. La actuación se extenderá desde Ateca hasta el paraje Torrecil, entre Castejón y Carenas. Aquí, en 2006, se llegó a construir un embarcadero, bar y aseos, unas instalaciones que están por acabar.


"Por un lado vamos a adecuar el proyecto inicial de aguas bravas en el casco urbano a la normativa medioambiental, es la parte teórica, pero además coordinados con Castejón se van a limpiar todos los márgenes y haremos un pequeño embarcadero en nuestro casco urbano", detalla el alcalde de Ateca, Javier Sada. "Tenemos que darle un empuje, es una zona de turismo rural y podría participar también Carenas", añade Arturo Martínez, su homólogo en Castejón.


Los permisos para ejecutar la limpieza ya se han tramitado ante la Confederación Hidrográfica del Ebro y, una vez que las piraguas se puedan echar al agua, deberán cumplir el protocolo establecido para evitar la contaminación por mejillón cebra. El edil atecano espera que los primeros descensos lleguen en primavera y no solo para expertos, sino que se puedan usar también tipo zodiacs para, simplemente, disfrutar del entorno.


El Piedra cuenta además con una ventaja. "Este tipo de actividades suelen ser más de primavera u otoño y no de verano, porque los ríos llevan menos caudal. Nosotros tenemos la suerte de que justamente cuando más agua hay es entre junio, julio y agosto porque se suelta del embalse de La Tranquera. Estoy seguro que supondrá un revulsivo importante para el turismo en toda esta zona", afirma Sada.


Esta oferta lúdica podría completarse con otras actividades, como tirolinas y una zona de acampada. "Si se ampliara el trayecto, el embalse podría utilizase para aprender. El tramo entre Carenas y Castejón es de aguas más tranquilas, y hasta Ateca, con caudal más fuerte, sería para hacer rafting", indica Martínez.


El primer diseño contemplaba en Ateca la construcción de un embarcadero en la zona del río por detrás del polideportivo, una zona de remonte, y piedras a modo de obstáculos en el cauce. Mientras se resuelven las modificaciones para hacer un circuito de aguas bravas en el casco urbano atecano que sea viable medioambientalmente, los ayuntamientos de Ateca y Castejon están decidiendo ya cómo gestionar los usos lúdicos y recreativos del río Piedra.


Aseguran que hay varias empresas especializadas interesadas, y eso que lo que se quiere poner en marcha en primavera es solo una primera fase. "Tenemos la esperanza de que se adapte el proyecto, o se quite la protección del tramo urbano porque no tiene sentido que esta parte, en la que el río está con gaviones, sea LIC o bien que disminuyan los condicionantes que tiene en estos momentos, sobre todo en el casco urbano. En el resto, soy el primero en defender que las riberas deben protegerse al máximo", asegura Javier Sada.