MANCOMUNIDAD CENTRAL

Profesores y padres urgen una solución para el instituto de Utebo

Tanto los docentes como los progenitores coinciden en que la masificación en las aulas dificulta el aprendizaje y provoca situaciones de conflicto entre los alumnos.

Muchos padres y profesores del instituto Pedro Cerrada de Utebo comienzan el nuevo curso escolar con las mismas malas expectativas que en años anteriores. Los docentes llevan esperando desde 2006 la creación de un nuevo centro para poder impartir clases en condiciones. Los padres se desesperan ante las promesas pronunciadas desde el Ayuntamiento de Utebo al comprobar que, año tras año, sus hijos deben recibir la enseñanza en aulas que no cumplen los requisitos mínimos para aprender. Además, la carencia de espacio provoca nervios entre los alumnos, lo que se traduce en un mayor índice de conflictos.


A pesar de que la DGA aseguró ayer que el borrador del proyecto de construcción de un nuevo equpamiento ya está aprobado, lo cierto es que aún no ha sido publicado en el Boletín Oficial de Aragón y la resignación de los vecinos crece cada año, al creer que puede tratarse de otro rumor, como en cursos anteriores. Llevan varios años escuchando que será al siguiente cuando la instalación estará edificada.


Según comentaron ayer a este periódico algunos profesores del centro, que prefirieron guardar el anonimato, "grupos con más de 20 alumnos se ven obligados a recibir las lecciones en aulas acondicionadas para diez personas como mucho". "De esta forma, el clima de nerviosismo se hace patente y es muy difícil impartir clases", explicó uno de los docentes.


La masificación se ha convertido en un problema insostenible, ya que el Pedro Cerrada no puede recibir a más jóvenes. Por el momento, este centro de Educación Secundaria recibe alumnos de distintos colegios de Educación Infantil y Primaria que saturan las aulas. Así, alumnos del colegio Gustavo Adolfo Bécquer de Garrapinillos y varios de Utebo (el Infanta Elena, el Parque Europa, el Octavus y el D. Miguel Ángel Artazos) se trasladan hasta el Pedro Cerrada al finalizar Primaria. Aún así, escolares uteberos deben trasladarse a otras localidades para seguir con sus estudios.


Otro inconveniente es el estado de las aulas, que complica el seguimiento de las lecciones: los estudiantes que se encuentran en los barracones prefabricados no pueden oír bien al profesor cuando llueve. Además, en épocas de calor se pone en funcionamiento el aparato de aire acondicionado, que también produce ruido. Las salas superiores del centro tienen como techo unas placas que se levantan cuando hay viento. Muchos chicos tuvieron que atender las enseñanzas en banquetas que no tienen respaldo, durante el curso pasado.


Para Ana, madre de un niño que estudia en el instituto, "el problema es el cuento del nunca acabar". "Mi hijo recibió las clases el curso pasado en una especie de trastero que prepararon para que funcionase como aula", aseguró. El gimnasio del centro no cumple las medidas necesarias y los chicos tienen que andar hasta el pabellón municipal para practicar Educación Física, "de esta manera, muchas veces llegan tarde a la siguiente asignatura, además de tener que desplazarse con el peso de la mochila", dijo Ana.


Para Javier Soriano, concejal de CHA de Utebo, "la situación sigue sin resolverse porque el Ayuntamiento no ha querido los terrenos que ya fueron cedidos para construir la nueva escuela". "No se puede engañar año tras año a los ciudadanos", manifestó enfadado.


En cambio, un profesor del centro aseguró que el problema no es competencia del Ayuntamiento y que "la pelota está en el tejado del Gobierno aragonés".


A pesar de la falta de acuerdo entre la DGA y el Ayuntamiento de Utebo, "mucha culpa también procede del propio instituto", aseguró Javier Soriano, porque "la dirección del colegio no ha ejercido la presión necesaria para hacerse oír", dijo. La idea también la comparten muchos padres.


Según comentó Ana, muchos progenitores están muy descontentos con la labor desarrollada por el presidente de la Asociación de Padres. "Siempre dejó constancia de las reuniones que tuvo con diferentes organismos, pero nunca consiguió ninguna solución", aseguró. "También prometió que organizaría una sesión conjunta con todos los padres, pero esta nunca se produjó", añadió Ana.


Comienza la ESO


Los sindicatos no han detectado problemas significativos en el primer día, que fue ayer, de curso de Educación Secundaria. Este año se han matriculado 49.071 alumnos, entre los que no se incluyen a adultos que cursan este tipo de formación. Pero sí que prevén que se puedan dar.


En primer lugar han destacado que en las zonas urbanas hay masificación de alumnos. "Los grupos están al máximo por lo que si viene un aluvión jóvenes fuera de plazo se producirán dificultades", aseguró Marcos Domingo de CSI-CSIF. La misma opinión la comparte Manuel García de STEA: "Se han detectado ratios muy altas". Para García, la solución estaría en construir más centros y comentó que a esto hay que sumarle que los "cupos de la plantilla están muy ajustados", por lo que si se produce una baja de algún profesor habrá inconvenientes. García añadió que algunos de los desarrollos de los currículos, las pautas que da la Administración, no se han resuelto por completo. Sin embargo, no todo son críticas desde STEA subrayaron que este año la contratación de interinos ha sido muy ágil y, en general, no hay tantas carencias en los centros.


Por otro lado, STEA considera que es poco habitual que se den altos niveles de conflictividad en los centros de Educación Secundaria. "Lo normal es que produzcan problemas de convivencia. En esos casos, el centro intenta resolverlos con el protocolo de intervención. En caso de no ser así hay que actuar y es cuando es un conflicto". No obstante, Domingo apuntó que las condiciones de las instituciones, como por ejemplo que estén masificados, pueden afectar al transcurso normal de la jornada y generan contratiempos.