JILOCA

Los vecinos de Lechago denuncian la destrucción de los restos del puente romano

Los vecinos de Lechago han manifestado su indignación por la destrucción del puente de la Palanca, una infraestructura que se atribuyen a época romana y cuyos sillares han aparecido amontonados, y algunos fragmentados, en medio de un campo.


En el pueblo se desconoce la autoría de esta actuación, pero se supone que tiene relación con las obras de construcción del pantano. Según el proyecto, el centro del vaso se situará en las proximidades de este puente, por lo que los restos quedarán anegados por las aguas. Como consecuencia, los últimos meses se han llevado a cabo labores de deforestación de la zona.


Miembros de la Asociación de Amigos de Lechago decían desconocer las razones que han motivado el desmantelamiento de los sillares que formaban parte de la arcada del puente, pero consideran que, en cualquier caso, se deberían haber extraído con cuidado, "y después ser inventariados y protegidos", subrayaba el presidente de la entidad, José Alijarde.


Los representantes de la Asociación criticaron, además, la actitud de la Administración, que, según señalan, sabía de la existencia de estos restos. "Precisamente -explicó Alijarde- entre las alegaciones que presentamos al embalse ante el Gobierno de Aragón figuraba la inundación del puente".


Desde la Asociación se considera que la Administración "ha hecho caso omiso a la demanda de Lechago por preservar su patrimonio histórico-artístico", señalaba un comunicado de prensa. Y como ejemplo, los miembros de la entidad cultural han hecho alusión a la iglesia de la localidad, que, por tratarse de una obra mudéjar, forma parte del conjunto declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad. De ella dicen que "está cayéndose ladrillo a ladrillo y tampoco nadie hace nada".


En el puente romano sobre el río Pancrudo aún quedan unos pocos sillares, bajo una plataforma de hormigón que se instaló en los años treinta. Pero la mayoría de las piedras, alrededor de una treintena, se han arrojado sin orden en un campo cercano.


José Alijarde considera que la posibilidad de incluir una reproducción del puente en el proyecto de parque lineal, que se enmarca dentro del plan de restituciones que propone la Asociación de Amigos de Lechago como compensación a las obras del pantano, "es ahora más complicada". "Algunas piezas están destruidas -continuó-, de manera que es muy difícil hacer una reproducción del puente, en un espacio diseñado para el ocio en el que también se ha planteado recrear el origen de la vía romana que pasaba por aquí".


En la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón dijeron ayer tener constancia de los desperfectos sufridos en el puente, y según señalaron, desde el Departamento se ha iniciado una investigación para conocer en profundidad el asunto.


Los miembros de la Asociación de Amigos de Lechago consideran que se debería aportar más información sobre los restos del antiguo puente de piedra, que, si bien no cuenta con una datación exacta, se cree que su origen es romano. La toponimia de muchos elementos de la zona y varios yacimientos arqueológicos podrían avalar esta idea. Un estudio de la Universidad de Zaragoza sitúa, además, la Vía Laminium, que conectaba en época romana Cesaraugusta con Ciudad Real, en Lechago, a través de la Rambla de Cuencabuena.