Un grupo de inmigrantes se ha alojado en una nave de Épila. Los vecinos no saben cuántas personas están viviendo en su interior ni tampoco el tiempo que llevan allí. "Creo que llegaron sobre el 10 de este mes, el 13 puse la denuncia porque no se iban", afirma el encargado de la empresa, Sigfredo Langarita. Según indica, rompieron los candados y entraron en la finca sin problemas. "Cuando fui por segunda vez a la Guardia Civil, me dijeron que lo mejor era poner una denuncia porque era el juzgado el que tenía que desalojarlos. Hoy -por ayer- me han comentado que va por buen camino", explica.

Los okupas se han instalado en una nave que hasta hace poco era una granja de terneros. La construcción se divide en tres. En dos de ellas habita el grupo, al parecer, bastante numeroso. "En una parte tendrán unos once colchones y en la otra han puesto una especie de tienda de campaña", comenta Langarita. La tercera parte del edificio está cerrada y el administrador piensa que allí pueden tener los tres vehículos de los que dispone el colectivo asentado en la nave.

Algunos vecinos, como Javier Pérez Ripa, sostienen que son de nacionalidad rumana. Pero Langarita no lo sabe con exactitud: "No subo porque me da miedo a que me agredan".

Los inmigrantes mantienen que trabajan en una empresa en La Almunia, no obstante, algunos ejeanos han buscado información sobre esta y afirman que no existe.

No es la primera vez que ocurre algo así en Épila. "Otras veces se han instalado en alguna finca, incluso en casas de fin de semana, pero se han marchado a los pocos días", subraya Pérez. Por otra parte, Langarita indica que es la primera vez que tienen que poner una denuncia para solucionar el incidente.