RIBERA BAJA DEL EBRO

Vecinos de Pinseque exigen al Ayuntamiento que asfalte las calles de Las Planillas

La urbanización fue construida hace más de 25 años, pero problemas con el promotor han impedido que se efectúen los trabajos.

Los vecinos de la urbanización de Las Planillas, en Pinseque, están hartos. Hace más de un cuarto de siglo que se construyó este complejo residencial, compuesto por una veintena de viviendas y en el que residen casi un centenar de personas. Sin embargo, las calles siguen sin urbanizar por problemas surgidos con el promotor original y el único contenedor que poseen sirve de escombrera para las construcciones del entorno. Piden al Ayuntamiento que acelere las obras en sus calles, tanto de asfaltado como de iluminación.


El sector ha sido objeto de un reciente plan parcial impulsado por la corporación anterior, que tuvo su origen en un convenio de planeamiento y gestión de julio de 2005. Según este, el Consistorio accedía a aumentar la edificabilidad en una de las dos unidades del sector, perteneciente a la empresa Pro 1998 V&P -que había adquirido a la propietaria anterior, Pinares de Venecia, una granja de 11.500 metros cuadrados-, a cambio de que la promotora ejecutara las obras.


Se da la circunstancia de que el propio Ayuntamiento pinsequero posee varias fincas, con una superficie total de algo más de 2.000 metros cuadrados, que le fueron adjudicadas en 1988 al ejecutarse una hipoteca a su favor por el anterior dueño en garantía, precisamente, de que se urbanizaran los viales. En estos momentos, el único trámite que falta es que se resuelvan las tres alegaciones presentadas al plan parcial, lo que deberá aprobar el pleno municipal.


Alfonso García preside la Asociación de Vecinos de Las Planillas, que se constituyó en 1992 para aunar esfuerzos e intentar lograr las ansiadas mejoras en la urbanización: el asfaltado de las calles, la iluminación, la recogida de basuras y la eliminación de los rastrojos que rodean a las viviendas. Hasta ahora, sin embargo, no han tenido mucha suerte.


"Llevamos así 25 años. Es inadmisible. Cuando llueve, nos resulta imposible salir de nuestras casas, ya que las calles se convierten en charcos de barro", lamenta García, cuyas críticas se dirigen a la actual corporación. "En enero se acabó el plazo de las alegaciones, y aún no se han sentado a resolverlas. Dicen que tienen mucho trabajo, pero nosotros llevamos esperando mucho tiempo", señala.


Desde el Ayuntamiento, el portavoz socialista Carlos Sánchez aseguró que la corporación tenía pensado llevar al próximo pleno ordinario las resolución de estas alegaciones. "Tenemos la firme intención de que se urbanice pronto el sector", manifestó Sánchez. A la vez, pide tiempo a los afectados: "El problema existe desde hace 25 años, y nosotros llevamos uno en el gobierno".


Por su parte, el portavoz del PP, José Manuel García, consideró una "vergüenza" el hecho de que un "trámite burocrático" paralice el plan parcial. "Creemos que hay algo detrás que no conocemos", declaró el edil popular.


Tierra y maleza



Lo cierto es que un simple paseo por la urbanización, situada junto a la calle de Joaquín Costa, da la razón a los vecinos. Apenas dos o tres focos de luz -algunos instalados por ellos mismos-, tierra con múltiples baches en las calles y maleza por numerosos puntos. Junto al contenedor, excrementos de perro, cristales, puertas desvencijadas y otros deshechos. "Si aquí cayera por accidente una cerilla, no quiero ni pensar qué pasaría", dice Mari Carmen Pérez, vicepresidenta de la asociación de vecinos. "Mi hijo tiene 30 años y nos dice que le da vergüenza vivir así. Por lo menos, espero que lo lleguen a ver mis nietos", cuenta Consuelo Grasa, esposa de Alfonso García. "El otro día, un vecino mató dos de ratas del tamaño de conejos. Esto se está convirtiendo en la escombrera de Pinseque", dice él.