ANDORRA Y SIERRA DE ARCOS

Las reparaciones en la iglesia de Alacón consiguen detener su hundimiento

El templo de Nuestra Señora de la Asunción tenía grietas en una de sus paredes, causadas por el derrumbe de varias bodegas del subsuelo. Las obras han costado 24.000 euros

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Alacón presentaba hace unas semanas unas grietas importantes en su pared posterior que hacían peligrar el templo. El hundimiento fue provocado en el año 2004 por una avería en la red de aguas del municipio y afectó a varias bodegas excavadas en la roca del subsuelo, lo que produjo que una esquina del templo se resintiese y amenazara el edificio .


Las reparaciones, llevadas a cabo por técnicos de la Diputación Provincial de Teruel, han conseguido ahora consolidar la iglesia mediante inyecciones de hormigón en el subsuelo con máquinas taladradoras. Durante el período de tiempo que ha durado la operación se han vertido más de 250 toneladas de mortero.


Asimismo, una vez que el subsuelo donde se asienta el templo estuvo consolidado se procedió a rejuntar las grietas exteriores e interiores que se produjeron en la iglesia que habían conseguido mover los sillares de una de sus esquinas.


La inversión aproximada en las reparaciones de la iglesia de Alacón ha ascendido a más de 24.000 euros. El dinero procede del convenio que firmaron el pasado mes de abril el Obispado de la Diócesis de Teruel, la Diputación Provincial e Ibercaja.


Dicho convenio asciende a más de 260.000 euros para toda la provincia y afecta a los trabajos de restauración y mantenimiento de catorce iglesias que presentan deficiencias de conservación o necesitan de reparaciones.


La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Alacón fue construida en la segunda mitad del Siglo XVIII y se divide en tres naves de tres tramos cubiertos por bóveda de medio cañón con lunetos. Construida con mampostería desigual, unos sillares de piedra refuerzan sus esquinas y le otorgan un aire más noble.


El templo ya fue objeto de una importante reforma en 1999 que consiguió hacer que recuperase su antiguo esplendor. Durante dichos trabajos se cambió totalmente la vieja techumbre, otorgándole una mayor solidez a todo el conjunto del templo. Asimismo, se instalaron unos tirantes de acero que unen todas sus columnas, ya que algunas de ellas presentan un cierto desplome que suponían un riesgo para el conjunto del edificio.


La iglesia está edificada sobre un substrato de arcilla y, bajo esta capa, se distribuyen más de cuatro centenares de bodegas, que desde hace varios siglos vienen aprovechado el fuerte desnivel de su estrato rocoso para almacenar el afamado vino de la localidad.


Una nevera rotante


Precisamente en una de estas cuevas-bodegas, a las que afectó el hundimiento de 2004, se encontraba su propietaria, María López, cuando se produjo un suceso que podía haber terminado en una tragedia.


Una de las máquinas taladradoras que se encontraba varios metros por encima de su bodega realizando los sondeos para inyectar el hormigón se introdujo por el techo de su cueva y se clavó en una pequeña nevera eléctrica que, precisamente, en ese momento se encontraba la mujer limpiando con una bayeta.


López afirma que nadie le avisó de que estaban trabajando en la iglesia. "No me pilló por poco", recuerda mientras explica cómo la nevera empezó a dar vueltas al mismo tiempo que la enorme broca del taladro enganchada en su rosca.


"El caso es que todavía no me la han pagado. Cuando ocurrió el suceso me dijo un encargado de la empresa que lo harían, pero pasaron los meses y me harté de ver la nevera destrozada por aquí y le dije a un albañil que la tirase a la escombrera", explicó la mujer.