BAJO ARAGÓN

La red antigranizo se activa en el Bajo Aragón pese a la división sobre su uso

PSOE e IU apoyan este sistema de lucha, mientras que PP y CHA consideran que falta información sobre sus efectos. Los aragonesistas no mantienen una posición unánime

La campaña de embolsado del melocotón tardío se ha iniciado en las comarcas bajoaragonesas, y con ella, se han vuelto a activar los diversos quemadores de yoduro de plata que conforman el sistema antigranizo presente en este territorio. Sin embargo, la polémica alrededor de este método de lucha contra el pedrisco sigue abierta. Mientras los agricultores de regadío -en particular los productores de melocotón- apoyan estos dispositivos, los de secano los rechazan al estimar que reducen las lluvias.


La renovación del convenio entre el Consorcio Antigranizo y la Diputación Provincial ha vuelto a sacar a la luz la división existente entre los partidos. Mientras PSOE e IU se muestran totalmente favorables a subvencionar el sistema para evitar que el granizo dañe las cosechas frutícolas del Bajo Aragón, el grupo popular se posiciona en contra de los generadores de yoduro. CHA cree que no es prudente financiar económicamente un sistema sobre el cual existe una fuerte división social. Por su parte, el PAR no mantiene una postura unánime en este tema puesto que en las diversas comisiones y en la Diputación, sus representantes votaron de manera diferenciada.


La reciente votación sobre la renovación del acuerdo con el Consorcio que realizó la Comisión Provincial de Desarrollo Rural mostró claramente la división existente entre los diversos partidos políticos. El recuento inicial dio un resultado de cinco votos a favor -cuatro de los representantes socialistas y uno del PAR, Francisco Abril- y cinco en contra -uno de CHA, tres del PP y uno del PAR, Ismael Brenchat-. La situación se decantó hacia la aprobación gracias al voto de calidad del socialista Francisco Vilar, presidente de la comisión. El dictamen de la comisión de conceder una ayuda de 24.000 euros a la entidad antigranizo fue posteriormente aprobado en Junta de Gobierno, donde los socialistas y los populares repitieron voto, y los representantes del PAR volvieron a mostrar su división con dos votos a favor y una abstención.


Esta situación se puede trasladar a los municipios bajoaragoneses en los que las posturas enfrentadas se repiten. Mientras municipios como Calanda, Andorra o Alcañiz se muestran favorables al sistema antigranizo, otros, como Aguaviva, Valjunquera o La Ginebrosa, critican abiertamente su funcionamiento e incluso han solicitado al Consorcio su retirada. En ese sentido, cuatro municipios de la Comarca del Matarraña (La Portellada, Valjunquera, Fuentespalda y Valdeltormo) aprobaron en pleno, hace varios meses, solicitar al Gobierno de Aragón la desactivación de los generadores hasta que existiese un estudio que garantizara que no influyen en la escasez de precipitaciones en el territorio, y que no contaminan. A pesar de estas críticas, uno de los mayores especialistas en la lucha contra el granizo a nivel estatal, José Luis Sánchez, catedrático de Física de la Universidad de León, manifestó que todos los estudios existentes a día de hoy demuestran claramente que el uso del yoduro de plata para evitar la caída de pedrisco no condiciona de ningún modo las precipitaciones, y tampoco contamina.


Campaña de embolsado


Mientras sigue la polémica, los agricultores bajoaragoneses inician la campaña de embolsado del Melocotón. Más de 2.300 hectáreas de árboles frutales en 45 localidades del Bajo Aragón Histórico están dedicadas a la producción de este fruto.


Después de que en los últimos meses los agricultores hayan aclarado los melocotones para que las piezas tengan suficiente espacio para poder desarrollarse completamente, a día de hoy, los jornaleros están embolsando manualmente, y una por una, todas frutas. La mayoría de los embolsadores son extranjeros, sobre todo polacos y rumanos, y algunos llegan a poner más de 5.000 bolsas diarias.


Está práctica es indispensable para que el melocotón alcance el tamaño, el color y el nivel de azúcar adecuado para que pueda obtener el certificado de Denominación de Origen de Calanda.


Las previsiones son positivas y se espera que la cosecha de este año sea similar al anterior, si bien se debe ser prudente con las estimaciones porque las lluvias veraniegas y el granizo pueden cambiar rápidamente las previsiones realizadas, explicó Javier Tello, presidente de la Denominación de Origen de Calanda. Los agricultores esperan que la climatología sea favorable hasta que llegue el 15 de septiembre, fecha en la que comienza la recogida.