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El Canal de Tauste, el Ebro, el Arba y las dos acequias de Figueruelas y del Lugar vertebran el contenido del centro de interpretación sobre el Agua que el Ayuntamiento de Tauste está ya construyendo. La inversión asciende a 443.000 euros y se enmarca en el programa de actuaciones en la ribera de los Arbas, a partir del convenio suscrito por DPZ y DGA al abrigo de la celebración de la Expo de Zaragoza.

El proyecto se articula en torno a dos partes: las rutas que se establecerán a través de las zonas visitables del Arba y del Canal y el área museística, que albergará el centro de interpretación. Este se va a instalar en la antigua potabilizadora, situada junto a las piscinas municipales. El edificio, funcional y levantado a mitad de la década de los 60, será rehabilitado y debidamente acondicionado. Ocupa un espacio de 200 m2 de los 1600 m2 de la parcela. Las empresas Chatarras y Demoliciones San Juan y Chatarras Ejea se están ocupando de la limpieza del solar, que había acumulado chatarras durante este tiempo de desuso.

El centro mostrará la "cartografía, mapas y planos" que permitirán "conocer la evolución de Tauste vinculada al agua", explica el concejal de Obras y Servicios Municipales del Ayuntamiento de Tauste, José Ángel Rayado. En el edificio permanecerán algunos elementos de la antigua planta potabilizadora. Uno de los depósitos decantadores podría albergar una sala de exposiciones. En la zona verde del entorno, se situará una maqueta de grandes dimensiones donde se podrán observar los cinco elementos hidráulicos mas destacados en la historia de Tauste. A partir del puente de Escorón, sobre el Arba, se seguirá el curso del río. No faltarán en la maqueta los edificios hidráulicos más importantes: el azud de Escorón y la Casa de Compuertas, el Molino de Las Norias o Las Trabas, así como otros que además se podrán ver en funcionamiento.

En el parque se sitúa el aspecto más novedoso del proyecto: un sinuoso sendero que únicamente podrá recorrerse con los pies descalzos. El itinerario previsto, de 200 metros, se inicia en una taquilla donde podrán dejarse los zapatos. La primera textura es arena de playa, y después se pasa por distintos materiales, desde gravilla a corteza de pino. De ahí se pasará al tanque de lodo, agua helada, vidrios romos piñas y recorrido por el propio lecho del río Arba. Al final del trayecto, se instalará un lavapiés junto a las taquillas en que se recuperarán los zapatos. Varias fuentes completan los atractivos de esta zona exterior. Una de ellas "va a tener cinco chorros, recordando que estamos en la comarca de Cinco Villas. Además, habrá otras curiosas como una que cambia de color y otra que recoge el agua en un vaso del mismo grosor que el cauce de salida", explica Rayado.

En este momento se está trabajando en la redacción del proyecto, que se va a tramitar con procedimiento de urgencia de manera que el centro, que todavía no tiene nombre definitivo, pueda abrir sus puertas a finales de año.