Un conflicto laboral desata la primera crisis entre PSOE y PAR en Pinseque

El conflicto con el personal municipal ha provocado ya la primera crisis en la coalición PSOE-PAR, que gobierna en el Ayuntamiento de Pinseque. Uno de los dos concejales aragonesistas, Armando Gaya (primer teniente de alcalde), anunció ayer que abandona sus delegaciones por este motivo. Sin embargo, la número dos de la formación, Inmaculada Fornoza, aseguró que mantiene el apoyo a los socialistas, que presiden la corporación desde las últimas elecciones. PP y CHA ya habían criticado con anterioridad el recurso interpuesto por el PSOE contra la contratación de varios trabajadores municipales.

El equipo de gobierno -hasta ahora formado por los cuatro concejales del PSOE y los dos del PAR- se queda así en una situación difícil, dado que el eventual rechazo del edil aragonesista a cualquier iniciativa les dejaría en minoría frente a las cuatro concejalías del PP y la que posee CHA.

Las polémicas oposiciones fueron promovidas por el PP en el último tramo del anterior mandato. Entonces, la contratación de una decena de trabajadores municipales fue denunciada por el PSOE, que entendía que el proceso había sido irregular en cuatro aspectos, algo que los populares negaron.

Al poco de ponerse en marcha la coalición PSOE-PAR, el nuevo equipo de gobierno decidió suspender las resoluciones de Alcaldía en relación con este proceso. Tras conocer los informes elaborados por Secretaría-Intervención, la corporación reinició la convocatoria. Esta decisión fue recurrida ante el Contencioso-Administrativo por los trabajadores que habían aprobado las primeras oposiciones. El juez no aceptó sin embargo suspender de forma cautelar el nuevo proceso.

"Declaración deintenciones"

Gaya aseguró que su abandono constituía una "declaración de intenciones" y que se debía a "discrepancias" con los socialistas por la forma de gestionar la polémica de la contratación de trabajadores municipales. Además, dijo haber seguido el "criterio de la agrupación del PAR". El portavoz aragonesista criticó la forma de actuar del alcalde, del que demandó "más información" sobre las actuaciones del equipo de gobierno.

Gaya fue más allá, y no descartó que el conflicto vaya a más en el futuro, ni siquiera en forma de moción de censura. Pese a ello, reconoció que no había mantenido "contactos" con otros grupos.

Discrepancias en el PAR

Mientras, su compañera de partido ofreció un punto de vista diferente: "Ha cometido un error -manifestó Inmaculada Fornoza sobre la decisión de Gaya-, él estuvo de acuerdo con lo que firmamos en el pacto de gobierno", en el que aparecían estas contrataciones. La edil negó que entre ellos haya habido "discusiones" y consideró que se trataba de una "decisión personal" de Gaya, por lo que no cree que se generen más problemas en el futuro. Fornoza confirmó que mantendrá las delegaciones de Industria, Medio Ambiente y Empleo que posee. "Respeto el pacto de gobierno, como nos indicó el partido tras las municipales".

El PSOE, por su parte, agradeció la labor desarrollada hasta ahora por Armando Gaya. Su portavoz, Carlos Sánchez, recordó que el PAR había decidido formar gobierno aceptando el recurso de los socialista el proceso.

Desde la oposición, el PP -que tiene igual número de concejales que el PSOE, cuatro- prefirió esperar a ver "cómo se suceden los acontecimientos", según indicó su portavoz, José Manuel García. "Por la estabilidad de Pinseque, esperamos que arreglen los conflictos. Pero, si no, que pongan las cartas sobre la mesa, el mayor perjudicado es el propio municipio", declaró. Por último, García corroboró que no habían existido conversaciones con el PAR.

Hace diez días, CHA-Pinseque inició una campaña de recogida de firmas en apoyo a los trabajadores afectados por el recurso del PSOE. El portavoz nacionalista, Leonardo Blasco, criticó la actuación de socialistas y populares y pidió "normalizar" la situación de los empleados.

Una coyuntura similar a la de Pinseque se vivió a principios de año en Caspe. Aquí, el PAR -que gobernaba en coalición con el PSOE- anunció en febrero que sus dos concejales abandonaban las delegaciones por un presunto incumplimiento del pacto de gobierno, y dejó así a los socialistas en minoría. Dos meses después, el PSOE pactó con el independiente CPC, que como contrapartida arrebató a los aragonesistas el gobierno de la comarca.