FRAGA

Un supermercado de Fraga pone límites a quienes abusan de su aparcamiento

El supermercado Lidl en Fraga cambiará las puertas de su actual aparcamiento al aire libre para evitar que personas que no están realizando sus compras en el establecimiento aparquen en sus instalaciones, una práctica habitual desde que el comercio abrió sus puertas en la capital bajocinqueña. El supermercado ha decidido tomar esta medida dado que la gran afluencia de no clientes ha llegado al punto de no permitir el estacionamiento de los vehículos de quienes sí acuden a comprar a esta superficie.


Ubicado junto a la avenida de Madrid, este hipermercado ya ha solicitado la autorización para cambiar sus puertas de acceso por un sistema de barreras que regulen la entrada y salida del parquin a través de un tiqué de compra o similar que permitirá estacionar a los que acuden a llenar la cesta y obligará a quienes utilizan el servicio sin acceder al estalecimiento a abonar el correspondiente tiempo de aparcamiento, en un intento de que los clientes siempre tengan plazas libres.


Cristales y candados rotos



En los últimos días, algunos de los cristales del supermercado han aparecido rotos y, a pesar de que la empresa no ha denunciado el hecho, existen sospechas de que podría tratarse de una represalia tomada por parte de los usuarios habituales del estacionamiento que han tenido problemas para aparcar debido a las nuevas medidas tomadas por la compañía.


Recientemente también han aparecido varios candados rotos por usuarios que han estacionado su vehículo en el área de aparcamiento durante la noche y que a primera hora de la mañana no han podido salir al encontrarse con las puertas todavía cerradas.


El parquin de este hipermercado está situado asimismo frente a la iglesia de San Salvador y en fechas de celebración de bodas, funerales o actos similares muchos son los que aparcan en esteespacio al aire libre y sin coste alguno, por lo que la empresa ha querido regular esta situación.


El Ayuntamiento de Fraga está intentando en los últimos meses sacar a licitación un aparcamiento subterráneo bajo la travesía de la avenida de Madrid, actualmente en obras, por la escasez de aparcamieno en la zona, aunque hasta la fecha el proyecto no ha visto la luz.


Esta problemática también la sufren otros supermercados instalados en la localidad, como Mercadona, aunque en su caso solamente durante el día, ya que dispone de vallas metálicas que echan cada noche y que no permiten la presencia de vehículos tras el cierre del establecimiento comercial.